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sábado, 22 de enero de 2011

Hallazgos extraordinarios para los amantes de la poesía – 170 textos inéditos de Miguel Hernández fueron encontrados en el Archivo Histórico de Elche



Un total de 170 apuntes o bosquejos del trabajo poético de Miguel Hernández, entre ellos octavas inacabadas o tachadas y metáforas y versos sueltos, han sido hallados en el Archivo Histórico de Elche por la profesora titular de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Alicante, Carmen Alemany.

El paso de los años lleva a creer a numerosas personas que son mínimas las chances de hallar objetos o creaciones pertenecientes a gente que falleció hace varias décadas, pero por pequeño que sea el porcentaje no hay que deshacerse de la esperanza de encontrar viejas piezas porque uno nunca sabe cuándo y cómo el pasado puede volverse presente.

Los estudiosos del legado de Miguel Hernández, por ejemplo, tal vez no creían que aún quedaban textos de su autoría por descubrir y analizar, pero el material hallado por Alemany en el Archivo Histórico de Elche ha desafiado al tiempo y, tras unas cuantas temporadas en las sombras, ha salido a la luz para ayudar a conocer un poco más el desempeño literario del poeta y dramaturgo que nació en Orihuela el 30 de octubre de 1910.

El material encontrado, de acuerdo a los datos dados a conocer, consta de “páginas y páginas en las que Miguel Hernández traza imágenes y escribe metáforas y versos sueltos”. Entre las piezas localizadas, describió la profesora, hay textos compuestos por “una sucesión de ideas separadas por guiones” y otros “casi acabados, como algunas octavas que el autor tachó completamente”.

Las creaciones atribuidas a Hernández si bien todavía no son muchos los afortunados que han tenido contacto con ellas, ya permiten suponer que se convertirán pronto en un nuevo estímulo para profundizar los conocimientos sobre la vida y obra del talentoso poeta.

El material encontrado está relacionado con distintas etapas de la vida de Hernández, mayoritariamente con su juventud, cuando publicó 'Perito en lunas', y con el período de la guerra civil, según han informado este viernes fuentes académicas.

En definitiva, se trata de "ejercicios literarios que le servían de aprendizaje poético y de referente para componer sus poemas", ha explicado Alemany.

Los textos, que se hallaban en el Archivo Histórico de Elche, desvelan, a juicio de Alemany, "la riqueza del proceso creativo del poeta", cuya obra, "al contrario de lo que sostenían los investigadores, es fruto de una profunda meditación y de un trabajo exhaustivo hasta llegar a la versión definitiva del poema".

Aunque lo ahora descubierto no son textos esenciales de Miguel Hernández, "sí son fundamentales para el estudio de su obra, porque complementan lo que ya sabemos del autor y de su forma de hacer poesía", ha manifestado la profesora alicantina.

Entre los textos hallados, también destaca "una sucesión de ideas e imágenes separadas por guiones que permiten hacerse una idea de la temática y el enfoque del poema, así como textos casi acabados o terminados, como algunas octavas que el autor tachó completamente".

Como ejemplo de los primeros, Alemany ha destacado una reflexión que el poeta oriolano escribe sobre el valor de la imagen en la poesía: "No me deja estar la imagen hasta que no la escribo"./Julián Pérez Porto/EFE/LIVDUCA

jueves, 20 de enero de 2011

Músicos y escritores nos sorprenden con sus obras, Bob Dylan con sus historias de no ficción y 32 rockeros nos contagian su simpatía por el relato


Músicos y escritores nos sorprenden con sus obras, Bob Dylan con sus historias de no ficción y 32 rockeros nos contagian su simpatía por el relato

La editorial Simon & Schuster, en las últimas horas, ha establecido con el agente literario Andrew Wylie un acuerdo que garantiza la publicación de seis libros por parte del músico estadounidense Bob Dylan.

La información, también da cuenta que dos de esos materiales tendrán como fin darle una continuidad a “Crónicas: Volumen Uno” (el exitoso trabajo que Dylan publicó en 2004), mientras que otro girará en torno al programa de radio que supo dirigir el cantante para Sirius/XM.

Aún no trascendieron más detalles sobre esta iniciativa que amplía la oferta del mundo de las letras pero no caben dudas de que esos libros serán esperados con gran ansiedad por parte de los seguidores de Bob Dylan.

De igual modo, 32 relatos de otros tantos músicos de rock, convertidos ahora en escritores nóveles, ofrecen una alternativa literaria diferente, tomando en cuenta el gran número de relatos y la cantidad de autores distintos, el resultado es de lo más heterogéneo y es imposible intentar calificarlo por sí solo. Lectura fácil y entretenida muestran la faceta oculta de sus autores, algunos de ellos además de introducir el humor, autobiografía, erotismo, nostalgia o el terror en sus escritos, también optaron por el cuento infantil.

Cada nuevo relato es una sorpresa. Algunos escriben por primera vez un cuento para esta antología, los hay que son autores con varias obras publicadas, otros escribían y guardaban sus relatos en un cajón, que ahora abren en exclusiva… Todos se sienten atraídos por la literatura y a menudo las letras de sus canciones les delatan.

Los escritores Esteban Gutiérrez “Baco” y Patxi Irurzun han sido los responsables de coordinar este proyecto publicado por Editorial Drakul.

Los derechos de autor serán destinados al comedor social «París 365» de Pamplona, y a la Asociación para la Cooperación con el Pueblo Saharaui «Río de Oro» de Fuenlabrada para el proyecto «Vacaciones en Paz» de acogida de niños saharauis durante el verano./ Fuente:V. Tuñiga/Drakul/Pablo Tamargo/LIVDUCA

Premio MELANIPA favorece a la narrativa cubana de la escritora Helen Hernández Hormilla


El ensayo "Mujeres en crisis. Una aproximación a la realidad social de la mujer cubana a través de la narrativa femenina de los noventa", de la periodista cubana Helen Hernández Hormilla, obtuvo el premio Melanipa, convocado por el Centro Félix Varela para promover las investigaciones y estudios sobre género en Cuba.

Norma Vasallo, presidenta del jurado y de la Cátedra de la Mujer de la Universidad de La Habana , dijo que el ensayo premiado articula, de una forma muy bien tratada por la autora, la realidad de los años noventa, que marcó el inicio y agudización de una crisis económica recesiva, con la narrativa femenina de esa época.

Esa realidad, agregó, "tiene una mirada desde las mujeres, lo que las escritoras expresaron en su obra en una década que nos afectó a todos, pero de manera particular a ellas".

Esta es la segunda edición del premio, que fue conferido el 14 de enero a Hernández Hormilla por la amplia y actualizada revisión bibliográfica sobre el tema, la exquisitez en la redacción, el coherente y articulado análisis sobre la realidad cubana en la historia más reciente y su vínculo con la narrativa femenina de la revolución en el contexto cultural de los años noventa, a juicio del jurado, integrado por expertas en género.

La primera mención de esta última edición del Melanita la recibió Magali Leyva Pupo, por la tesis "Las mujeres de La Habana de finales del siglo XVI en los espacios públicos y privados", un profundo estudio histórico que aborda la presencia y condición de subordinación femenina en ese momento histórico.

Un trabajo que resulta muy interesante, insistió Vasallo, porque hay que visibilizar a las mujeres en la historia y de construirla para identificar cuál fue su lugar, sobre todo en un siglo poco abordado, menos aun con una mirada feminista, de género.

En tanto, la segunda mención fue otorgada al ensayo "Una contribución a la deslegitimación ideológica de la cultura patriarcal en la domesticidad. El caso cubano", de Inés Rodríguez Pedroso, por la articulación entre el análisis marxista y la mirada de género en una perspectiva histórica.

El jurado concedió una tercera mención a "De las mujeres martianas. Las caras `otras´ del paradigma", de Mayra Beatriz Martínez, por realizar un análisis riguroso de un tema complejo, "en ruptura con la tradicional mirada" y "con el interés de mostrar lo hasta ahora invisible", según el acta de premios.

De acuerdo con Vasallo, los 12 trabajos que se presentaron a concurso enfatizan en una mirada hacia la mujer diferente a la que histórica y tradicional, y aunque unos desarrollan más el tema que otros, todos aportan información y aristas poco exploradas y visibilizadas.

En la ceremonia de entrega de premios se proyectó el documental ¿Los machos?, de la realizadora Ana Margarita Moreno que, mediante muy bien hilvanadas entrevistas, aborda los preceptos de la supuesta hombría vistos desde una óptica fundamentalmente masculina.

Según Teresa Díaz Canals, profesora de la Universidad de La Habana e integrante del equipo del Centro Félix Varela, el concurso Melanipa persigue estimular el desarrollo en Cuba de una cultura y un pensamiento de género.

"Esta es apenas la segunda edición del único concurso de la especialidad que se convoca en el país. Es importante incentivar el desarrollo general del pensamiento, y el tema no morirá si logramos adquirir, de una forma extensa y profunda, un pensamiento y una cultura de género, que no esté solamente en la academia, sino también en la cotidianidad. Un proceso que está en ascenso, pero que no puede ser una cuestión de moda", precisó.

"Este concurso es importante porque las personas se interesan por participar; piensan en la presentación no solo de ensayos, sino también de tesis de maestría y doctorado. Además, representa una vinculación importante entre las organizaciones no gubernamentales y la academia", señaló Díaz Canals.

El Centro Félix Varela es una organización ciudadana voluntaria, inscrita legalmente como asociación independiente de carácter civil, no gubernamental, autónoma, con capacidad y sin fines de lucro.

Desde una perspectiva ética, educa y promueve la responsabilidad ambiental para un modelo de desarrollo sostenible y obtuvo en 1997 el estatus consultivo especial en Naciones Unidas.

De acuerdo con sus estatutos, el centro trabaja por promover los valores de la eticidad humanista que han caracterizado el proyecto liberador cubano, con el objetivo de lograr un modelo de desarrollo económico y social sostenible./ameco/LIVDUCA

Edición 2011 del Premio Jerusalem, ya tiene ganador



Organizadores del certamen internacional, han decidido consagrar al novelista inglés Ian McEwan ganador de la edición 2011 del Premio Jerusalem por considerar que este autor nacido en Hampshire el 21 de junio de 1948 consigue elaborar personajes “que luchan por sus derechos de plasmar sus ideas de una forma personal y por vivir de acuerdo con estas ideas en un contexto de confusión política y social”.

A la hora de brindar razones que justifiquen la elección de este escritor de fama mundial, el jurado de este galardón también realzó “el afecto que McEwan experimenta por los protagonistas de sus obras y la convincente manera en que describe sus luchas”. El Premio Jerusalem ha quedado en esta oportunidad en poder de quien fuera estudiante de Escritura Creativa en laUniversidad de East Anglia en reconocimiento “a su amor por la gente, su preocupación por su derecho a la autorrealización y a sus logros artísticos”.

Cabe destacar que este estímulo que acaba de recibir el responsable de títulos como “El jardín de cemento”, “El placer del viajero”, “Niños en el tiempo”,“Los perros negros”, “Amor perdurable” y “Solar” (muchos de los cuales han sido traducidos a varios idiomas y adaptados a la pantalla grande en múltiples ocasiones) es un premio que concede Israel cada dos años y siempre tiene como destinatario a un exponente del mundo de las letras que, a través de sus creaciones literarias, sea capaz de expresar y promover la idea de “la libertad del individuo en el contexto de la sociedad actual”.

Autores galardonados con este premio israelí son Simone de Beauvoir, Mario Vargas Llosa, Susan Sontaq, Haruki Murikami, Arthur Miller, entre otros.

miércoles, 19 de enero de 2011

Falleció el veterano escritor estadounidense John Ross


El escritor estadounidense John Ross, quien a lo largo de su vida también se destacó como periodista independiente y activista político, ha fallecido en las últimas horas en una casa de huéspedes localizada en Tzintzuntzan, un pueblo del estado mexicano de Michoacán.

Según dejó trascender Kevin Quigley, quien conoce al autor desde hace más de dos décadas, el deceso se desencadenó en la residencia “Casa Santiago” como consecuencia de un cáncer hepático que el creador de títulos como “Rebelión desde las raíces: levantamiento zapatista en Chiapas”, “La guerra contra el olvido”,“¡Zapatistas! Construyendo otro mundo posible”, “El pueblo de Tonatiuh”, “La anexión de México, de los aztecas al Fondo Monetario Internacional”, “Una guía de los pueblos, la política y la cultura de México” y “El monstruo: pavor y redención en la ciudad de México” (Dread and redemption in Mexico City) sufría desde hacía aproximadamente dos años.

En relación al destino que tendrán tras el velorio los restos de este afamado poeta y novelista que formó parte del llamado Movimiento Beat, fuentes oficiales informaron que, para cumplir con su voluntad, el cuerpo de Ross será cremado y sus cenizas serán esparcidas en Michoacán, Ciudad de México, Nueva York y San Francisco.

Al hacer mención a su figura, el articulista Hermann Bellinghausen lo recordó como “un hombre de izquierda, en resistencia hacia la guerra. Aunque pacifista, fue una persona que siempre estuvo con la Revolución”.

John Ross, quien a fines de 1950 pisó por primera vez el suelo mexicano, fue un hombre que enriqueció en numerosas ocasiones al mundo de las letras. A lo largo de su trayectoria, además de elaborar libros que fueron traducidos a múltiples idiomas, este apasionado del jazz redactó una gran cantidad de artículos que fueron publicados en medios como “CounterPunch”, “Pacific News Service” y “La Jornada”.

lunes, 17 de enero de 2011

Atención: El ISBN en España, ¿Qué es es? ¿Desde cuándo?



La gestión del ISBN (International Standard Book Number) está ya en manos privadas en España a partir del 23 de diciembre de 2010, cumpliendo el decreto que apareció en el BOE el pasado agosto. La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) –que eligió a Miguel Jiménez como director– se ofreció, en su día, a hacerse cargo, salvando así el escollo planteado por la cesión de competencias que el Ministerio de Cultura hizo a la Generalitat de Cataluña.

El ISBN nació en Berlín, a mediados de los sesenta, siguiendo la iniciativa de editores británicos –a la que se adhirió la edición norteamericana– de numerar los libros, identificarlos, darles una matrícula que los individualizara con unos dígitos que identifican al país, editor, título y un dígito de control que valida el código. Es decir, se trata de una iniciativa privada de uso público y voluntaria.

España se adhiere en 1973, con naturaleza pública dado el régimen político del momento, cuando la producción de libros estaba en los 20.000 al año. Hoy va por unos 95.000. El problema se crea cuando el Ministerio de Cultura “sin atender a razones, transfirió el ISBN a Cataluña como si fuera una competencia del Estado, en ese ‘Estatut’ último que tanto ha dado de qué hablar. Y no es una competencia del Estado sino un contrato privado entre la Agencia Internacional del ISBN (ISBN IA) y el Ministerio de Cultura”, informa una fuente competente.

Cataluña no puede tramitar el ISBN entre otras razones porque Londres –sede de la Agencia Internacional– no admite más que una agencia por país, pero el dinero sí que ha sido transferido; igual podría alguien explicar para qué. De hecho, Londres llegó a plantear por escrito al entonces ministro César Antonio Molina la salida de España de la organización.

Para Rafael Martínez Alés, antiguo director del INLE (Instituto Nacional del Libro Español) y de la Agencia Española de ISBN, además de editor, esa cesión de competencias asegura una fragmentación sin razones técnicas, políticas o ideológicas que lo justifiquen, y además “representa la consecuencia no deseada de una extraña vocación intervencionista de determinados políticos que entra en colisión con las aspiraciones y con los intereses de un sector industrial de alto significado cultural y que ha demostrado gran capacidad de sufrimiento, notable tenacidad y que no entiende de fronteras”.

A pesar de algunas informaciones, no parece cierto que la FGEE vaya a cobrar tres euros por ISBN a las editoriales, pues no está establecida aún tarifa alguna. Antes, era gratis. Lo que sí está confirmado es que durante un año, el Ministerio se hará cargo del archivo (de más de un millón de títulos); lo que pase después es un misterio.

Todo este asunto del ISBN –que es una norma ISO, la Standard ISO 2108, de aplicación internacional voluntaria, no obligatoria– parece un rollo macabeo porque es un asunto que no está en la calle, precisamente; sin embargo, es vital para la industria editorial y aledaños –que son muchos– que la gestión se haga bien y sin intereses mercantiles que deriven favores hacia donde no debe haberlos.

Mi fuente, importante pero anónima, asegura que “el código ISBN puede ser origen de buenos negocios y por encima de todo es un foco de publicidad impagable. Los editores y el resto del sector del libro usan en todo el mundo las bases de datos “books in print” para localizar los libros, saber cómo son (páginas, tamaño, encuadernación, etc.)”. Añade que hay que dar un año de tiempo a los editores para que demuestren que pueden hacerlo bien. Aunque admite que “(a los editores) les cuesta entender una norma, o algo homogéneo y común a todos, como beneficio”.

Al parecer, el momento es oportuno ya que el Ministerio había llegado al límite de lo que podía hacer con dinero público y con criterios administrativos. Pero lo iban dejando para más adelante. Un portal como el hecho por la Cámara de comercio alemana, no sería posible que lo hiciera una administración pública pero quizás sí la agencia ISBN española ahora que está en manos privadas. Y parece que ese portal marca la pauta de lo que va a ser en todas partes./Cuarto Poder/LIVDUCA

El cuento fantástico en América Latina tuvo como precursor a Julio Garmendia


Junto con el argentino Jorge Luis Borges (1899-1986), sin duda el escritor venezolano Julio Garmendia (1898-1977) es uno de sus principales precursores.

Este punto de vista sobre el alcance de la obra de Garmendia lo sostiene el investigador literario larense Yeo Cruz, uno de los biógrafos del escritor venezolano.

Cruz dijo que el escritor incursionó en el “realismo fantástico” incluso antes que el renombrado escritor argentino Jorge Luis Borges, considerado otro de los precursores de este tipo de literatura en América Latina.

En ese sentido, resaltó que “la obra de Garmendia tiene una gran vigencia”, sus personajes son extraídos de la cotidianidad, pero sus acciones apuntan a lo fantástico.

Agregó que este tipo de literatura tiene una gran presencia en América Latina “aunque algunos lo nieguen”.

Cruz expresó: “Los latinoamericanos somos insólitos y eso se traduce en la literatura”, como se observa en la obra de Garmendia, que nació el 9 de enero de 1898, en una hacienda cercana a El Tocuyo, estado Lara.

Estas opiniones sobre la obra de Garmendia las emitió recientemente Yeo Cruz, durante la presentación del libro La tienda de muñecos y otros textos, una antología de la obra del escritor, publicada por la Biblioteca Ayacucho y presentado a finales del año pasado en Barquisimeto.

Se trata de un libro de 285 páginas, y prologado por el crítico literario Oscar Zambrano Urdaneta, uno de los mejores amigos del escritor larense.

Esta obra contiene los primeros cuentos de Garmendia, escritos entre 1917 y 1921. También están publicados, en esta antología, La Tienda de muñecos (1927) y la Tuna de Oro (1942), las dos obras más sobresalientes del cuentista venezolano.

En esta antología igual fueron editados libros publicados después de su muerte: La hoja que no había caído en su otoño (1979) y La motocicleta selvática (2004), así como el relato El regreso de Toñito Esparragosa.

“La obra literaria de Julio Garmendia fue corta, desde el punto de vista cuantitativo, pero muy rica desde el punto de vista de literario”, indicó el investigador Yeo Cruz.

Resaltó que la obra de Garmendia trascendió las fronteras venezolanas y de América Latina, y vino a instalarse en el ámbito de lo que conocemos hoy como la Literatura Universal.

Antecesor del boom literario

En la cronología de la vida y obra de Garmendia publicada en la antología de la Biblioteca Ayacucho, se destaca que a los 19 años de edad, el cuentista publicó sus primeros relatos en el diario El Universal de Caracas, ciudad a donde fue llevado por su padre, para que terminar los estudios de bachillerato, y de esta manera poder ingresar a la universidad.

En 1918, un año más tarde, Garmendia publicó el relato Historia de mi conversión y la crónica El lavatorio del Jueves Santos, en la revista Actualidades, fundada por el novelista Rómulo Gallegos.

Este último reconocido escritor posteriormente fue presidente de Venezuela, pero derrocado el 24 de noviembre de 1948, por un golpe de Estado, apoyado por dirigentes de su propio partido, Acción Democrática (AD).

En la primera década del siglo XX, Garmendia publicó crónicas, artículos y cuentos en diversos periódicos y revistas de Caracas, como el diario El Heraldo, el famoso semanario Fantoches, el periódico humorístico La cabeza del gallo y la revista literaria Billiken, entre otros.

Luego viaja a Europa, donde permanecen durante algunos años. A su regreso al país, publicó su primera obra literaria, La tienda de muñecos (París, 1927), uno de los libros clásicos de la cuentística venezolana.

Posteriormente, vuelve a Europa, donde reside durante 12 largos años. En Venezuela transcurría la dictadura pro-norteamericana de Juan Vicente Gómez (1857-1935), que se instaló en 1908 y se prolongó hasta su muerte, en 1935.

A su regreso a Venezuela, pocos años después de estallar la Segunda Guerra Mundial, Garmendia publicó su segundo gran libro, La Tuna de Oro (Caracas, 1942).

Julio Garmendia falleció en Caracas, el 8 de julio de 1977, a los 79 años de edad.

“Nadie podrá poner en tela de juicio el hecho de que Julio Garmendia fue un innovador del relato breve”, ha sostenido Oscar Zambrano Urdaneta.

Agregó que esto “sin embargo, lo tuvo sin cuidado la circunstancia de haberse adelantado a su tiempo, y de ser, sin proponérselo ni haberlo insinuado nunca, uno de los mayores y más originales antecesores del boom de la narrativa latinoamericana en los años 60”.

Relatos para ángeles

Uno de los primos de Julio Garmendia, Hermann Garmendia, cronista de Barquisimeto durante los años 80, contó una mañana de finales de esta década, que “Julio era muy introvertido”.

Recordó que “vivía en una habitación compuesta exclusivamente por la cama donde dormía. No tenía nada más, a excepción de un loro con quien “conversaba mucho”.

Garmendia vino a Barquisimeto poco antes de morir a finales de la década de los años 70, recorrió las calles, las aceras y las casas donde transcurrió su infancia, recordó.

Asimismo, el escritor preparaba un cuento ambientado en su niñez que finalmente no pudo mostrar. Un relato que estamos seguros se lo llevó bien guardado en uno de los bolsillos para contárselo a los ángeles./colarebo/LIVDUCA

Los libros de cocina también destacan como best sellers




Cualquier libro que vende más de 20.000 ejemplares es un best seller. Los especialistas lo asocian con el éxito que tienen los programas específicos de TV

Para el mercado editorial, se trata de una tendencia que llegó para quedarse, la cual no sería posible sin el fenómeno televisivo que le dio origen. Sucede que los libros más vendidos en este momento son los que tienen al frente a chefs de trayectoria y mediáticos como Narda Lepes, Francis Mallmann, Donato De Santis, Maru Botana, Choly Berreteaga, Ariel Rodríguez Palacios, entre otros.

"Es una tendencia que llegó para quedarse. Pero sin el fenómeno televisivo sería casi imposible. Cualquier libro que vende más de 20.000 ejemplares es un best seller y el de Narda Lepes, Comer y pasarla bien, que apareció en 2007, ya va por 60.000. Es inédito que aparezcan los libros de cocina en las listas de best sellers", comentó Mariano Valerio, editor de Planeta.

Marcelo Panozzo, editor de Sudamericana, consideró que el libro de Narda Lepes tuvo un papel en cuanto a delinear el segmento de estos libros, y que también ayudó mucho el canal Gourmet.

Y agregó: "El crecimiento del conocimiento y la sofisticación en torno de la cocina han jugado su parte y han empujado al fenómeno a las librerías, con el delay patrio de siempre: el tema en librerías de los Estados Unidos o Europa funciona bien desde hace bastante tiempo".

Otro libro de muy buenas ventas a sólo cuatro meses de su aparición es Siete fuegos, de Francis Mallmann, que lleva 40.000 ejemplares impresos y ya suma más pedidos de las librerías.

Trini Vergara, directora de V & R, que publicó el libro de Mallmann, estimó: "Va a durar un buen tiempo esta tendencia de libros de cocina, porque hay un cambio en las costumbres".

Y explicó: "Hay una generación completa de gente que vive sola o está recién casada, que se toma la cocina no como una tarea doméstica obligatoria, sino creativa, estimulante, relajante, para compartir, y que tiene algo de glamour en algunos casos".

En tanto, el libro más taquillero de los 51 que escribió Choly Berreteaga, Cocina fácil para la mujer moderna, que hace 35 años marcó un nuevo estilo y vendió más de un millón y medio de ejemplares, volvió a ser editado en 2010 por Atlántida a pedido de la gente.

Berreteaga, que lleva 48 años en la televisión, contó: "Pensaba que no podía hacer la misma cocina de Petrona, y entonces propuse la cocina simplificada al máximo, para que la señora que no sabe cocinar lo pueda hacer". En cuanto al presente, consideró: "Ahora se hace una cocina más divertida como siempre me gustó hacer a mí".

El gran libro de doña Petrona, que va por su edición 102, es el de cocina más vendido en la historia de la Argentina y cada año se venden 10.000 ejemplares, según comentó Fabián Gueinasso, gerente comercial de Distal, que lo tiene en su catálogo.

Gueinasso consideró: "Hay como una vuelta a la cocina de Petrona. A todos nos gusta el plato de ravioles, el buen comer familiar".

En la editorial Atlántida opinaron respecto de este auge de libros de cocina que al fenómeno televisivo se sumó la apertura, en los últimos años, de restaurantes de diferentes cocinas y la tendencia de la gente joven a elegir carreras relacionadas con la gastronomía, lo cual amplió y modificó el mercado editorial.

Y se venden diferentes clases de libros. Los que abordan distintas culturas como Pasión por la cocina árabe, del chef Abdala, y Cocina argentina, de Pía Fendrik; los que toman un elemento en particular como Mariscos al uso del maestro de cocina, de Ariel Rodríguez Palacios; o los relacionados con la salud, como Delicias de la cocina integral, de Miriam Becker, y Cocina para celíacos, de Luly Lang, entre muchos otros.

Una particularidad de algunos de los nuevos libros es que son destacados objetos estéticos con gran calidad de la imagen y de la edición, lo cual importa casi tanto como el autor y el contenido; una calidad que está siendo reconocida a nivel internacional a través del Gourmand World Cookbook Awards, que los editores explican que es como el premio Oscar para el cine.

Y un dato final: todo buen libro de cocina debe tener las recetas probadas.

102 ediciones lleva el libro de recetas de Doña Petrona, que está considerado en su especie el más vendido en la historia de la Argentina.

1.500.000 ejemplares es la cantidad de libros de Cocina fácil para la mujer moderna que lleva vendidos Choly Berreteaga, que hace 35 años marcó un cambio de estilo en la manera de cocinar. Laura Casanovas/LIVDUCA

domingo, 16 de enero de 2011

Dedicar libros, es todo un arte



La dedicatoria de un libro es probablemente la forma más sublime de honrar a una persona. Es decirle a alguien: “Te agradezco por alentarme, por ser mi amigo, por parecerte a mí o por ser el amor de mi vida”. Marguerite Yourcenar, explicando los motivos por los que no había dedicado a nadie sus Memorias de Adriano, dijo que para ella era una suerte de indecencia colocar una dedicatoria personal al frente de un libro en el que pretendía pasar inadvertida. Sin embargo, sostuvo que siempre existirá un compañero, un cómplice, siquiera en el trasfondo, en la aventura de un libro bien llevado o en la vida de un escritor.

Por ese motivo es para mí todo un misterio que novelas tan monumentales como Luz de agosto o Ulises carezcan de un agradecimiento. Por ejemplo, ¿por qué Hemingway no dedicó Adiós a las armas a su enfermera Agnes von Kurowsky? La dedicatoria en ese caso era tan obvia como la que colocó García Márquez al inicio de El general en su laberinto: “Para Álvaro Mutis, que me regaló la idea de escribir este libro”.

Salvo que alguien me asegure lo contrario, sostengo que los latinoamericanos se distinguen claramente como los grandes “dedicadores” de la literatura. La mejor dedicatoria que he leído en mi vida la escribió Alfredo Bryce en La última mudanza de Felipe Carrillo: “A Luis León Rupp, a quien siempre recibo en mi casa con una etiqueta negra en el whisky y el corazón en la mano”. Otra de Bryce que me parece estupenda está en La vida exagerada de Martín Romaña: “A Sylvie Lafaye de Micheaux, porque es cierto que uno escribe para que lo quieran más”. La última que cito de Bryce se encuentra en Permiso para vivir: “Dijo el sabio Borges, que más sabía por viejo y sabía más todavía por diablo: ‘Como todos los actos del universo, la dedicatoria de un libro es un acto mágico. También cabría definirla como el modo más gracioso y sensible de pronunciar un nombre’. Dicho lo cual, pronuncio muy graciosa y sensiblemente tu nombre, Pilar de Vega”.

Borges tiene una dedicatoria excelente en El hacedor. Se trata de un homenaje a Leopoldo Lugones: “Mañana yo también habré muerto y se confundirán nuestros tiempos, y la cronología se perderá en un orbe de símbolos y de algún modo será justo afirmar que yo he traído este libro y que usted lo ha aceptado”.

Estas dedicatorias tampoco están nada mal:

Ernesto Sábato en El túnel: “A la amistad de Rogelio Frigeiro, que ha resistido todas las vicisitudes de las ideas”.

Juan Carlos Onetti en Juntacadáveres: “Para Susana Soca: por ser la más desnuda forma de la piedad que he conocido”.

Mario Vargas Llosa en Conversación en La Catedral: “A Luis Loayza, el borgiano de Petit Thouars, y a Abelardo Oquendo, el Delfín, con todo el cariño del sartrecillo valiente, su hermano de entonces y de todavía”.

Nuevamente Vargas Llosa en La guerra del fin del mundo: “A Euclides da Cunha en el otro mundo, y en este mundo, a Nélida Piñon”.

Gesualdo Bufalino en Perorata del apestado: “A quien lo sabe”.

Antonio Muñoz Molina (en la foto) en Plenilunio: “Para Elvira, que tenía tantas ganas de leer este libro”.

Camilo José Cela en La familia de Pascual Duarte: “Dedico esta edición a mis enemigos, que tanto me han ayudado en mi carrera”.

Guillermo Cabrera Infante en Tres tristes tigres: “A Miriam, a quien este libro debe mucho más de lo que parece”.

Cyrill Collard en Las noches salvajes: “A mis hijos que, sin duda, jamás nacerán”.

Tom Sharpe en Wilt: “A Carne Uno”.

García Márquez tiene una dedicatoria fulminante en El amor en los tiempos del cólera: “A Mercedes, por supuesto”.

Termino este post con una frase genial de Juan José Arreola escrita en Palindroma: “La dedicatoria se suprime a petición de parte”./ Juan Carlos Bondy/LIVDUCA

No importa la edad para revolucionar las librerías



La literatura del país vecino acaba de demostrar que la edad no está, ni mucho menos, reñida con la capacidad de generar éxitos editoriales. Allí, el libro más vendido estas navidades no es otro que un ensayo de 30 páginas rubricado por un tal Stéphane Hessel.

Este hecho sería de lo más cotidiano y banal de no ser porque este ex diplomático -lo fue tras la Segunda Guerra Mundial-, el nuevo rey Midas francés, tiene nada menos que 93 años. Su llamada a la indignación política y su reflexión crítica sobre la sociedad actual han cautivado de tal manera a los lectores franceses, que ha generado un auténtico boom, según The guardian.

El éxito del nonagenario Hessel parece haber conmocionado a Francia desde que su libro, Indignez vous! (Indignaos), se publicara el pasado mes de octubre. Fue entonces cuando un editor del sur del país se fijó en la obra y decidió sacarla al mercado, aunque, eso sí, en un número muy reducido de copias y por el módico precio de 3 euros.

Después de dos meses en las listas de éxitos editoriales, el libro ha permanecido durante cinco semanas consecutivas en el número 1, superando al galardonado Michel oullebecq y su novela La Carte et le Territorio. Ha vendido nada menos que 600.000 copias y los editores predicen que en breve alcanzará el millón de copias vendidas.

Hessel nació en Berlín en 1917 y emigró a Francia con sólo 7 años. Su madre, Helen Ground, escritora y pintora, inspiró la Catherine del trío Jules et Jim, de la película de François Truffaut. Su padre, Franz era Jules. Durante la ocupación nazi de Francia, Stéphane se unió a la resistencia francesa, fue capturado, torturado y deportado a los campos de concentración de Buchenwald y Dora. Tras la guerra, ayudó a redactar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y se centró en su carrera de diplomático.

La explicación al huracán Hessel reside en el carisma del autor y su historia personal, pero también en el estado de ánimo de los ciudadanos franceses, marcado por la decepción y el hartazgo, con respecto a las desigualdades sociales por parte de la Presidencia de un país ya de por sí propenso a la crispación.

En su obra, Hessel aboga por la vuelta de los franceses a los valores de la resistencia que, en su opinión, se han perdido.

"Hago un llamamiento a los ciudadanos, jóvenes y no tan jóvenes, a asumir la responsabilidad por las cosas que no funcionan en nuestra sociedad", señala. "Deseo que cada uno de ustedes encuentre un motivo por el que indignarse con esta sociedad", sentencia el autor.

En estos momentos se están preparando varias traducciones de Indignez vous! para su próxima venta en países como Italia y otros mercados del continente europeo.Vanitaris/LIVDUCA

¿Debemos considerar que el copyright es un robo?



Hace trescientos años, el Parlamento británico aprobó el llamado Estatuto de la Reina Ana, primera ley de protección del derecho de propiedad de autores y "libreros" (editores) sobre las obras creadas o difundidas por ellos. Desde entonces, y con altibajos debidos a cambiantes situaciones históricas, el "derecho de autor" ha supuesto no sólo la más eficaz garantía económica para ambas partes, sino también, y sobre todo, la más contundente afirmación pública de los derechos morales de los creadores.

Google y su proyecto de crear una biblioteca universal al alcance de un golpe de tecla abrió definitivamente al debate el sagrado melón del copyright, completando un tajo del que algunos fueron conscientes desde los inicios de Internet. Todos los libros que en el mundo han sido -algunos cifraban su número en unos 130 millones de títulos- podían ser digitalizados y puestos a disposición de la gente. Muchos de ellos pertenecían al dominio público, como el aire. Sobre los otros, y si no había más remedio, ya se llegaría a acuerdos con sus derechohabientes. Y en esas estamos.

Pero las cosas han seguido cambiando. La cultura del todo gratis ha ido calando en la sociedad con extraordinaria celeridad y, a menudo, respaldo teórico (véase Gratis: el futuro de un precio radical, de Chris Anderson). Las campañas en defensa de la propiedad intelectual y las leyes que previenen y reprimen su violación no funcionan con la misma eficacia en todas partes (aquí, más bien poco), y mucha gente se baja a sus dispositivos electrónicos música, películas y libros sin importarle demasiado el presente y el futuro de quienes los han hecho posibles. Están ahí, luego tonto el último.

Por supuesto que del otro lado no han faltado los abusos. El abaratamiento en los procesos de producción se compadece mal con el mantenimiento de precios escandalosos en determinados productos culturales. En los libros la piratería aumenta ahora, cuando algunos pretenden comercializar sus versiones digitales a precios demasiado cercanos a las de papel, un error particularmente llamativo en la actual prehistoria española del "nuevo modelo de negocio" editorial. El abuso de un lado justifica a veces las reacciones de defensa: si muchos editores no se hubieran dejado llevar por su codicia, la figura del agente literario no tendría el papel determinante que hoy ocupa en la cadena del libro. Si los consumidores no percibieran que los precios de los productos virtuales son abusivos, las campañas disuasorias y las leyes (sobre todo las bien planteadas) tendrían más eficacia.

A esa misma eficacia contribuiría, a nivel global, el desbrozamiento definitivo de la intrincada jungla de los derechos de autor, cuyas abstrusas legislaciones se han modificado a veces bajo la presión de la industria (como sucedió con la famosa "ampliación" estadounidense conocida como Mickey Mouse Protection Act, 1998). La reforma de ese ingente corpus legislativo, hoy fragmentado en centenares de microexcepciones nacionales que dificultan el acceso a los productos culturales, debería ser objeto urgente de acuerdo internacional.

Igual que en 1840 Proudhon afirmó contundentemente que la propiedad era un robo, hoy se hacen oír quienes insinúan que también lo es la propiedad intelectual, y que el derecho de autor que la protege constituye un residuo de un mundo que la tecnología ha relegado al desván de la historia. Desde distintos foros, como Free Culture Movement o el Centre for the Study of Public Domain, se pone en cuestión el copyright como obstáculo al libre conocimiento y ¡a la producción cultural! Y, a veces, con argumentos que merecen reflexión. El debate está abierto y echando humo. De manera que los legisladores deberían prestar atención y ponerse manos a la obra para adecuar leyes y tiempos. Porque el tsunami de la gratuidad arrasa y, si no lo hacen, la cultura, tal como hoy la entendemos, podría quedar reducida a arqueología pretecnológica. Y, eso sí: todo de derecho público./ MANUEL RODRÍGUEZ RIVERO/LIVDUCA

Escritor español gana la 36º edición italiana del Premio Nonino de Literatura


La entrega de este galardón tendrá lugar el próximo 29 de enero en Italia de la mano de Claudio Magris.

Un jurado presidido por el Premio Nobel, V. S. Naipaul e integrado por Adonis, John Banville, Ulderico Bernardi, Peter Brook, Luca Cendali, Antonio R. Damasio , Emanuel Le Roy Ladurie, James Lovelock, Claudio Magris, Norman Manea, Morando Morandini, Edgar Morin y Ermanno Olmi ha concedido el Premio Nonino de Literatura en su 36ª edición a Javier Marías por considerarlo uno de los más grandes escritores de nuestro tiempo, que ha revolucionado el sentido del tiempo narrativo. El jurado ha destacado que muy pocos autores como él pueden narrar la existencia individual en sus pasiones y ambigüedades y el tejido social e histórico en el que se mueven. «Tras leer sus libros miramos nuestra vida de una manera diferente, más madura y pausada al mismo tiempo.»

Poseedor de una biblioteca personal con más de 20.000 volúmenes, Javier Marías nació en Madrid en 1951. Es autor de Los dominios del lobo, Travesía del horizonte, El monarca del tiempo, El siglo, El hombre sentimental (Premio Internazionali Ennio Flaiano), Todas las almas (Premio Ciudad de Barcelona), Corazón tan blanco (Premio de la Crítica, Prix l’Oeil et la Lettre, IMPAC International Dublin Literary Award), Mañana en la batalla piensa en mí (Premio Fastenrath, Premio Internacional Rómulo Gallegos, Premio Arzobispo Juan de San Clemente, Prix Femina Étranger, Premio Mondello Città di Palermo), Negra espalda del tiempo, Tu rostro mañana: 1 Fiebre y lanza (Premio Salambó), Tu rostro mañana: 2 Baile y sueño y Tu rostro mañana: 3 Veneno y sombra y adiós cuya traducción ha despertado un entusiasmo unánime de la critica. Asimismo, Marías es autor de los relatos Mientras ellas duermen, Cuando fui mortal y Mala índole; de las colecciones de artículos Pasiones pasadas, Literatura y fantasma, Vida del fantasma, Mano de sombra, Seré amado cuando falte, Salvajes y sentimentales y A veces un caballero, Harán de mí un criminal y El oficio de oír llover; de las semblanzas Vidas escritas y Miramientos; de las antologías Cuentos únicos y El hombre que parecía no querer nada, y de Si yo amaneciera otra vez y Desde que te vi morir, homenajes a Faulkner y Nabokov, respectivamente. En 1997 recibió el Premio Nelly Sachs, en Dortmund; el Premio Comunidad de Madrid en 1998; y en 2000, el Premio Grinzane Cavour, en Turín, y el Premio Alberto Moravia, en Roma, todos ellos por el conjunto de su obra.

Entre sus traducciones cabe destacar Tristram Shandy (Premio Nacional de Traducción 1979). Fue profesor en la Universidad de Oxford, y en la Complutense de Madrid. Sus obras se han traducido a treinta y dos lenguas y se han publicado en cuarenta y cuatro países, con más de cinco millones y medio de ejemplares vendidos en todo el mundo.

“Javier Marías es uno de los más grandes escritores vivos” Claudio Magris.

“De lejos es el mejor prosista español actual… Un escritorazo” Roberto Bolaño.

“Entre quienes deberían recibir el Nobel está Javier Marías” Orhan Pamuk.

“Esta trilogía está llamada a ser una de las grandes novelas de nuestra época” Antony Beevor.

“Uno de los mejores escritores europeos contemporáneos” J M Coetzee.

“Utiliza el lenguaje como un anatomista el escalpelo, para dejar al desnudo los más íntimos secretos del ser humano” W G Sebald.

“Un escritor de genio” Charles Baxter.

The Independent on Sunday: “Javier Marías es un talento único en la ficción contemporánea… Es improbable que veamos, en mucho tiempo, una pieza de escritura inteligente que pueda compararse con esta trilogía.»

The New York Times publicó: “El de Marías es un estilo más de pensamiento que de escritura… Tu rostro mañana es su más conmovedora hazaña narrativa./PES/LIVDUCA