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viernes, 14 de enero de 2011

Más de 10.000 estafados con la falsa promesa de publicar un libro de relatos premiados


Los estafadores pedían dinero para la publicación de un libro con los relatos de jóvenes estudiantes premiados en distintos concursos literarios.

El importe del timo oscila entre los 12,95 euros de quienes solicitaron un solo libro y los 81,95 de quienes compraron varios.

Al tratarse de cantidades inferiores a 400 euros, no se considera delito.

La Guardia Civil ha recibido más de 10.000 denuncias por una supuesta estafa sobre la publicación de un libro con relatos o poesías de jóvenes estudiantes premiados en distintos concursos literarios. Los hechos han sido puestos en conocimiento del Instituto Armado por parte de 9.143 personas y 1.419 centros escolares de toda España. Esta "estafa masiva" consistía en la petición de dinero para la posterior publicación de un libro con los relatos premiados de los escolares, según ha informado este viernes la Guardia Civil.

Para hacerse con un ejemplar de esta obra, los padres pagaron a una supuesta editorial llamada Jóvenes escritores 12,95 euros a través de transferencia bancaria o vía correo electrónico, pero transcurridos ya varios meses desde que ingresaron el dinero, no han recibido el libro, según ha explicado una familia de Vitoria estafada.

En total la estafa supera los 160.000 euros El importe defraudado a cada una de las víctimas es pequeño, ya que oscila entre los 12,95 euros de quienes solicitaron un solo libro y los 81,95 de quienes compraron varios, aunque en total el timo supera los 160.000 euros, según detalla la comunicación enviada a los afectados por la Guardia Civil. Dado que el fraude cometido contra cada uno de los perjudicados no es delito, ya que el Código Penal establece un mínimo de 400 euros para que sea considerado como tal, la Guardia Civil invitó a los padres a agrupar las denuncias para poder demostrar que se había cometido un delito continuado de estafa.

Agrupados en un blog

En pocas semanas, el Grupo de Delitos Telemáticos del instituto armado ha recibido ya numerosas comunicaciones de afectados que desean sumarse a un único procedimiento penal, "más efectivo para lograr la detención de los estafadores", señala la nota remitida a los estafados. También se les informa de que ya se están tramitando diligencias judiciales por este caso en Madrid y se invita a quienes no lo hayan hecho a que se sumen a este caso aportando sus datos en los cuarteles de la Guardia Civil de toda España.

La supuesta editorial ofreció sus servicios a los colegios de muchas localidades españolas por lo que, además de los ciudadanos particulares, un total de 1.419 centros escolares también han sido estafados. Los afectados, al conocer el caso, se han organizado y han creado un blog -estafajovenesescritores.blogspot.com- desde el que intercambian información y consejos sobre cómo actuar para recuperar su dinero./20minutos/LIVDUCA

Demanda de escritores - Declarado desierto el Premio Novela Isla de Menorca


La dotación económica de ocho mil euros que se había reservado para quien ganara el Premio Isla de Menorca parece que no incentivó a los escritores y, como consecuencia de ello, este reconocimiento convocado por el Ayuntamiento español de Alaior no tuvo ni el éxito ni la repercusión esperada.

El Premio de Novela “Benito Pérez Armas”, que concede la Obra Social y Cultural de CajaCanarias, ha sido declarado desierto en su vigésimo quinta edición, al no reunir las obras presentadas el nivel literario de los trabajos ganadores en ediciones anteriores.

Así lo ha estimado el jurado de este certamen integrado por Cecilia Domínguez Luis; Juan Manuel García Ramos; Ramón Trujillo Carreño; y Álvaro Arvelo Hernández, presidente de CajaCanarias.

A esta convocatoria concurrían treinta y tres obras, un 20 por ciento más que en la convocatoria anterior, siendo destacable la variedad de tonos, estilos y temas de los originales recibidos, con enfoques hacia problemas de plena actualidad como la globalización, la distancia insalvable Norte-Sur o la inmigración.

El premio de novela “Benito Pérez Armas” fue creado en 1970 por CajaCanarias para dar a conocer nuevas voces dentro del panorama cultural canario. En un principio, la convocatoria tenía carácter bienal, pero desde mediados de los noventa se estableció que fuera anual.

Desde sus primeros años el certamen se granjeó una brillante reputación literaria, tanto en las Islas como dentro del ámbito nacional, y muchos de estos autores noveles se han ido consagrando con el paso del tiempo como autores fundamentales para entender la evolución de la narrativa canaria.

Según se informó, sólo tres obras se habían presentado a concurso pero sin respetar una de las condiciones de las bases, la cual indicaba que, para ser admitido en este certamen, el texto propuesto debía incluir en su argumento alguna referencia directa o indirecta hacia la isla de Menorca. Ante la escasa participación y el no cumplimiento de las reglas, los expertos que habían sido elegidos como jurados prefirieron declarar desierta a esta edición y solicitar el inicio de una nueva convocatoria donde se contemple la posibilidad de concursar también con relatos breves, cuentos y narraciones. Además, el jurado pidió que, de ahora en adelante, no sea condición excluyente mencionar a la isla de Menorca sino un mérito a tener en cuenta.

Ojalá que, con esta resolución tomada por profesionales como Pere Gomila, Ponç Pons, Francisca Juaneda (representante del Grupo de Lectura de Alaior), Ismael Pelegrí Pons (responsable de la sección de Lengua y Literatura del Institut Menorquí d”Estudis) y Josep Portella (concejal de Cultura de Alaior), se obtengan en el futuro buenos resultados. Por el momento, todo indica que se volverá a apostar por el Premio de Novela Isla de Menorca a nivel organización, pero quedará en cada escritor la decisión de participar en este concurso que intensifica el interés en el mundo de las letras y que ofrece, en suelo español, la posibilidad de recibir algo de dinero en reconocimiento al buen desempeño en el plano literario./AbsolutCanarias/LIVDUCA

Irán hace desmentido público acerca de la denuncia del escritor Paolo Coelho


Tras algunos días de negociaciones diplomáticas, la embajada de Irán en Brasilia resolvió hacer público un comunicado en el cual se desmiente que “la publicación y circulación de las obras del autor brasileño” estén prohibidas.

En ese texto que surgió tras la investigación al respecto que inició el canciller Antonio Patriota, la embajada de Irán señala a Arash Hejazi, el editor de Coelho en Teherán, como responsable de este dato falso ya que, según dicen, es “opositor y fugitivo del régimen”, tal como reproduce la agencia AFP.

Los libros de este exitoso exponente del ámbito literario, insistieron las autoridades, “son publicados actualmente en Irán con gran tirada y están disponibles en las librerías”.

Una vez que trascendió la postura del país involucrado en este episodio y el novelista recobró la tranquilidad, Coelho aprovechó su blog personal para agradecerle “al gobierno brasileño, al ministerio de Cultura, el de Relaciones Exteriores y a la presidenta Dilma Rousseff el apoyo firme y definitivo” que le han dado a partir de que comenzó a circular el rumor de una posible censura hacia su obra. Ese respaldo de las autoridades, afirmó el creador de títulos como “El Alquimista”, “fue más significativo de lo que se imaginan”.

Ahora que quedaron atrás las sospechas de trabas gubernamentales hacia la libertad y el derecho de expresión, Paulo Coelho podrá disfrutar en paz las repercusiones internacionales de su labor como escritor.

jueves, 13 de enero de 2011

Ministerio de Cultura español pone en marcha un servicio de préstamo de libros electrónicos en 15 Bibliotecas Públicas



La Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, ha puesto en marcha un programa que tiene como objetivo la introducción del libro electrónico en las Bibliotecas Públicas del Estado, de manera que los ciudadanos puedan tomar en préstamo tanto los dispositivos lectores (los e-readers), como los propios contenidos o libros electrónicos (e-books).

En la primera fase del programa se ha dotado de una media de 50 dispositivos a 15 Bibliotecas Públicas del Estado, con el fin de que pongan en marcha un servicio de préstamo a domicilio tanto de los aparatos lectores como de las obras en dominio público que contienen los e-readers y que estarán precargadas, bien en el propio dispositivo, bien a través de tarjetas SD. El importe de la inversión dedicada a este programa ha alcanzado los 130.000 euros.

BIBLIOTECAS QUE PRESTAN EL SERVICIO

Las Bibliotecas Públicas del Estado que han participado en esta primera fase son: Ciudad Real, Huelva, La Rioja, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Mérida, Murcia, Oviedo, Palma de Mallorca, Santander, Santiago de Compostela, Tarragona, Valencia, Valladolid y Zaragoza.

Con esta iniciativa, el Ministerio de Cultura promueve y garantiza el acceso de los ciudadanos a la lectura y a la cultura, independientemente del soporte en el que se encuentren y enriquece las colecciones de las bibliotecas, adquiriendo las herramientas que proporcionan los nuevos avances tecnológicos.

Además, este programa viene a dar cumplimiento a la Proposición no de Ley 161/001344 sobre apoyo al libro electrónico en las bibliotecas públicas, aprobada el 25 de noviembre de 2009 por el Congreso de los Diputados, que instaba al Gobierno, entre otras cosas, a dotar a las bibliotecas de lectores y soportes que permitan la adecuada lectura de los libros electrónicos.EuropaPress/LIVDUCA

martes, 11 de enero de 2011

Escritor Paolo Coelho denuncia la censura de sus obras



En las últimas horas, el escritor brasileño Paulo Coelho ha logrado causar un gran revuelo internacional al asegurar ante la prensa que Irán no permite que sus obras sean comercializadas en territorio nacional.

Si bien el autor dijo desconocer los motivos que llevaron a las autoridades a censurar sus propuestas literarias, la información al respecto que le transmitió Arash Hejazi, su editor en la república islámica, le provocó un gran fastidio que lo obligó a manifestar en público su deseo de resolver cuanto antes “este malentendido” que, según su criterio, exige la intervención del Gobierno brasileño “por el bien de todos los valores que acogemos”.

En el mensaje que le envió, reveló Coelho, Hejazi le aseguró que la prohibición de editar sus textos se extiende “incluso a las versiones no autorizadas publicadas por otros editores”.

De acuerdo a algunos rumores, el Ministerio de Cultura iraní se amparó en las “directrices islámicas” para llevar a cabo esta medida de impedir la publicación de todos los trabajos de este exitoso novelista que ha logrado obtener popularidad mundial gracias a títulos como “El Alquimista”, “El demonio y la señorita Prym” y “El peregrino de Compostela”, entre muchos otros.

Más allá de los fundamentos que pueda llegar a tener esta decisión, no caben dudas que se trata de un acto de censura y, como tal, atenta contra la libertad y los derechos del ser humano. Por esa razón, la cuestión ya ha dado lugar a diversas opiniones y hasta obligó a Ana de Hollanda, la ministra brasileña de Cultura, a asumir el compromiso de analizar el asunto con la Cancillería de su país. Aunque la funcionaria evitó polemizar y dar su punto de vista personal sobre lo sucedido, sí se permitió expresar que “la censura es siempre lamentable”.

Aún es difícil saber cómo se resolverá este inconveniente, razón por la cual no queda otra alternativa que tener paciencia y esperar a que las autoridades estudien el panorama para luego revertir cualquier tipo de censura./ Julián Pérez Porto/LIVDUCA

¡Atención! Cuba prepara su 20ª Feria Internacional del Libro



Del 10 al 20 de febrero se llevará a cabo en La Habana (y hasta el 6 de marzo en todas las provincias cubanas), con el lema “Leer es crecer”, la 20ª Feria Internacional del Libro Cuba 2011, según anunció la vicepresidenta general de la Cámara Cubana del Libro, Moraima Gallardo.

El acto estará dedicado a Jaime Sarusky y Fernando Martínez Heredia; además se rendirá homenaje al bicentenario de la primera Independencia de América Latina y el Caribe, lo mismo que a las culturas de los pueblos que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América: Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Ecuador, Dominica, Nicaragua, San Vicente y Granadinas, Venezuela y, como invitados, Uruguay y Paraguay.

De acuerdo con Gallardo, esta feria es “trascendental” y constituye “una de las más importantes en el país”. Con cerca de 2,5 millones de visitantes, el encuentro albergará a más de 190 expositores, así como más de 100 editoriales nacionales que presentarán más de 2.300 títulos y participarán en “un programa literario amplio”, con una delegación extranjera que llevará una muestra, en el recinto ferial conocido como La Cabaña así como en las 15 subsedes en el país, en un esfuerzo por llevar los libros “hasta el más recóndito de los sitios”.

Así, la feria es “un acto muy esperado por el público cubano” y, además, evidencia del “ascenso de la industria cultural” en la nación caribeña, donde los escritores jóvenes han venido descollando en años recientes, al mostrar la fortaleza del desarrollo en estas áreas, mismo que alcanza a todas las provincias y municipios del país.

Los programas profesional, académico y literario de la feria contemplan, en sus 10 días de actividades, alrededor de 500 espacios de coloquios, homenajes, mesas redondas, conferencias, lecturas, premiaciones y presentaciones de libros. Dentro de su programa artístico se ofrecen actos musicales de diversos géneros, entre los que destacan conciertos de importantes grupos, lo mismo que exposiciones, puestas en escena, espectáculos de danza, el pabellón infantil Tesoro de Papel y muestras de cine contemporáneo, todo vinculado con las letras.

Con todo, detalla Gallardo, se ha lanzado la convocatoria para participar dentro de los espacios de la feria. Apuntó que “estamos en proceso de confirmación de editoriales y escritores”, lo que impide adelantar nombres de autores que podrían asistir. “Hace 15 días”, aseguró la funcionaria del sector librero en Cuba, se llevó a cabo una reunión en la que intervinieron embajadores de los países que participan.

En este sentido, aseguró Gallardo, debe señalarse que esta edición 2011 “no se dedica a un solo país”, por lo que su organización resulta “más compleja”. Esta “fiesta de la literatura y las artes” busca convertirse en “referente de exhibición, comercialización e intercambio de la mejor literatura latinoamericana y universal”./La Jornada/Revista Digital Justa/LIVDUCA

Premio SEMIFUSA 2010 de Literatura recayó en Sebastían Molina, joven escritor boliviano


Joven poeta, sensible e innovador. Se difunde en Internet usando este excepcional medio de contacto, explora formas poéticas de raíces japonesas y conduce a sus contemporáneos por la senda del arte.

Molina Barbery nació en Santa Cruz (Bolivia) el 26 de septiembre de 1985. Escritor, poeta y comunicador social, usa la internet para difundir sus cuentos y poesías. En sus sitios web y sus blogs, ha convocado la atención de muchos jóvenes cibernautas que comparten con él sus inquietudes literarias y les induce a explorar sus talentos artísticos. Esta iniciativa lo ha convertido en un líder virtual que atrae a la juventud hacia las manifestaciones del espíritu y el intelecto, induciéndolos a usar su creatividad y talento para transformarlos en poesía.

La Internet ofrece las infinitas posibilidades del contacto entre individuos que perfectamente pueden estar distanciados por miles de kilómetros. En este contexto se ha instituido el Premio Semifusa, en el que concursan jóvenes poetas de todo Sudamérica. Sus trabajos pueden ser leídos y evaluados en la red por una enorme cantidad de público de muchos países, que también puede elegir su preferencia y emitir su voto “on line”.

En este medio contemporáneo, que los jóvenes mejor que nadie usan y explotan con ventaja, es que Sebastián ha obtenido la mayor votación que le significa el primer lugar en la versión 2010 del original y novedoso premio.

La obra poética de Sebastián refleja matices la intimidad espiritual y emocional de su juventud, a través del uso de una forma poética originaria del Japón milenario: el haiku, que busca la belleza y la profundidad del pensamiento en la sencillez de la palabra y la simplicidad de la frase.

El poema haiku es corto y conciso, y sigue unas sencillas reglas de composición que juegan con la aritmética elemental de los números cinco y siete, que son la cantidad de sílabas que contiene el verso. Muy influido por la filosofía y la estética del Zen, en su austeridad y asimetría se manifiestan la libertad y la eternidad. En su trabajo puede también notarse una fuerte y saludable influencia poética de figuras como las de Jorge Luis Borges, Octavio Paz y Mario Benedetti.

Podría resultar extraño saber que un joven poeta busca marcos formales y referencias expresivas en una manifestación propia de una cultura tan lejana como la japonesa, pero luego de leerlo y de recordar que vivimos en un mundo estrechamente interconectado se puede comprender su posición.

La Internet, por otra parte, es el medio de expresión libre de los jóvenes, los adolescentes y los niños, verdaderos amos y señores de este espacio de encuentro. Al ver cómo ellos usan el lenguaje simplificándolo al extremo para comunicar sólo lo imprescindible, puede encontrarse también una lógica coherente con el haiku, paradójicamente florecido en el pasado remoto y al otro lado del mundo.

Sebastián ha publicado dos libros de poesía: Después de Este Silencio, en 2005 y Otra vez el silencio, en 2007, y ha presentado en el portal Letralia su cuento Una Tarde Cualquiera.

Su premio reconoce su talento, tanto como su accionar acorde con los tiempos y la tecnología actuales. Estamos ante la presencia de un poeta contemporáneo./El Deber/LIVDUCA

Falleció María Elena Walsh, escritora argentina baluarte de la literatura infantil



A los 80 años, murió la más notable autora de la literatura infantil local y de temas que cantan todas las generaciones

A los 80 años, y luego de una prolongada enfermedad, murió ayer María Elena Walsh, una de las más grandes escritoras de literatura infantil en castellano, un ícono de la cultura argentina que fue, además, música, dramaturga y una mujer de profundas convicciones, que defendía con pasión.

La noticia de su muerte causó una profunda conmoción y tristeza, que no sólo alcanzó al mundo de la cultura y el espectáculo, en los que descolló, sino a toda la sociedad.

Los restos de la notable escritora son velados desde ayer en la sede de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic) y recibirán sepultura hoy, a las 11, en el panteón que esa entidad tiene en el cementerio de la Chacarita.

Autora, compositora, cantante y lúcida ensayista, marcó a varias generaciones de chicos argentinos, pero también supo defender los derechos de la mujer, desde una perspectiva personal y libre, no atada a ningún partidismo. Su buen humor y buen decir no impidieron que se manifestara tajantemente contra la censura y los autoritarismos.

Cientos de personas pasaron por la sede de Sadaic, en la calle Lavalle 1547, para rendirle homenaje. Escritores, artistas, músicos, compositores, actores, intelectuales y dirigentes políticos se acercaron a la institución, donde Walsh militó varios años, para despedirla. Su ataúd estaba cerrado y sobre él, entre varios objetos y recuerdos, se colocó una mantita tejida. Fabián Matus, hijo de Mercedes Sosa, señaló que "en la canción «La paciencia pobrecita» ella decía: «Tápenme cuando me muera con una manta tejida por mis paisanas»".

El velatorio fue el reflejo del dolor de la pérdida. Un desfile incesante acompañó los restos de la autora.La presidenta Cristina Fernández de Kirchner permaneció aproximadamente 10 minutos en el lugar.

Lydia Lamaison, Amelita Baltar, Pipo Pescador, China Zorrilla, el conductor infantil Topa, María José Lubertino, Hernán Lombardi, Jorge Coscia y Felipe Solá fueron algunos de los muchos que se acercaron para la despedida. Todos ellos coincidieron en señalar que Walsh fue un referente artístico y social inigualable y parte de la infancia de las últimas cuatro generaciones.

El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, lamentó la muerte de Walsh y recordó "con mucho afecto" el momento en el que, tiempo atrás, le entregó la Medalla del Bicentenario. Por su parte, el diputado radical Ricardo Alfonsín opinó que la muerte de la poeta provocó "pena en el corazón de todo el pueblo argentino".

"Pipo Pescador no hubiera existido sin la obra de María Elena, que protegió y sigue protegiendo a muchos niños de la vulgaridad", dijo el animador infantil.

"La vamos a recordar a la altura de los más grandes, como Atahualpa Yupanqui, fue el máximo creador, ella es la máxima intérprete del espíritu ingobernable de los argentinos", señaló por su parte Fabián Matus . El secretario de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, adelantó que pronto habrá un homenaje a María Elena en la ciudad.

"Fue de esa gente que se apropia de un espacio, lo llena y cambia las cosas para siempre. Hay un antes y un después de María Elena Walsh", afirmó en tanto Guillermo Alonso, director del Museo Nacional de Bellas Artes.

La actriz China Zorrilla recordó su amistad con María Elena y destacó su compromiso militante por los derechos de la mujer y por los derechos de los músicos. "Fue una gran luchadora y su arte era inigualable e irreemplazable", dijo.

Junto a la cantante Teresa Parodi, una acongojada Sara Facio sólo manifestó: "Acá estamos, sufriendo", En tanto, Ida Suárez, asistente de Walsh desde hace más de 20 años, recordó que el año pasado el Consejo de Ministros de España le otorgó a la escritora la Medalla de Oro a las Bellas Artes. "Se la iban a entregar el 3 de noviembre en España, pero ella no pudo viajar por su enfermedad. Lo recibió la ministra de Cultura de España, Angeles González Sinde, y lo van a enviar a la Argentina", explicó.

La actriz Susana Rinaldi recordó a Walsh como una persona valiente y apasionada que permitió crecer a su generación sabiendo que ser persona "es la mejor meta".

"Seguirá viva"

El director de teatro infantil Héctor Presa, que dirige desde hace cuatro años una obra inspirada en el trabajo de Walsh, en el teatro Larreta, dijo: "Seguirá viva entre nosotros, porque lo que ha escrito va a seguir vivo siempre".

"Ha dicho cosas que nadie se animó a decir con esa grandeza y ese uso de la palabra que la caracterizaban", contó Mora Martínez, de Grupo Aymama, trío vocal, que grabó el disco de homenaje Aymama canta a María Elena Walsh .

Para Verónica Condomí, que junto con Laura Albarracín rindió tributo a María Elena Walsh en el Festival de Cosquín 2010, la pérdida es enorme. "Ella tenía un tremendo amor y una tremenda claridad, y eso fue lo que plasmó. Su obra ha acompañado a las generaciones en el crecimiento. Yo la escuchaba de niña y de grande también. Creo que tenemos la suerte de haberla tenido con nosotros y que nos haya dejado su maravilloso legado, por eso somos un pueblo afortunado", expresó.

Mucho más que una escritora

María Elena Walsh habló siempre de todo lo que le interesaba, desde cuestiones propias de la literatura hasta la actualidad política y social argentina

"Todos tenemos el lápiz roto y una descomunal goma de borrar ya incrustada en el cerebro. Pataleamos y lloramos hasta formar un inmenso río de mocos que va a dar a la mar de lágrimas y sangre que supimos conseguir en esta castigadora tierra".

Sobre la TV:

"Me parece que toca fondo en obscenidad. Es una televisión procaz. Nos venden todo a los gritos. Creo que hay un desenfreno y un mal uso de la libertad." De una entrevista con LA NACION en septiembre de 2000

Sobre el idioma: "No es fácil ser conciso. Lleva media hora y toda la vida, como dijo Picasso." "¡No nos dejemos arrebatar la eñe! Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración" (...) "Luchemos para no añadir más leña a la hoguera donde se debate nuestro discriminado signo. Letra es sinónimo de carácter. Avisémoslo al mundo entero por Internet!" Fragmento de "La eñe también es gente"

Sobre los libros: "Donde no hay libros hace frío. Vale para las casas, las ciudades, los países. Un frío cataclismo, un páramo de amnesia."

Sobre la censura: "Es la censura más siniestra. Con respecto a la otra (la censura política), por lo menos uno puede pensar en luchar, pero con la comercial es más difícil."

Sobre la dictadura:

"Todos tenemos el lápiz roto y una descomunal goma de borrar ya incrustada en el cerebro. Pataleamos y lloramos hasta formar un inmenso río de mocos que va a dar a la mar de lágrimas y sangre que supimos conseguir en esta castigadora tierra." Fragmento de "Desventuras en el País-Jardín-de-Infantes" (1979), artículo publicado durante el gobierno militar

Sobre la pena de muerte: "Cada vez que se alude a este escarmiento la humanidad retrocede en cuatro patas." Fragmento de "La pena de muerte", artículo publicado en 1991/La Nación/LIVDUCA

lunes, 10 de enero de 2011


La Historia se escribe así

“La historia la escriben los hombres, los vencedores y, casi siempre los blancos”. A las mujeres se les arrebata el trozo de historia que protagonizan. La narración tiene forma de novela biográfica. La biografía es la historia de una persona. Si destacas, si formas parte de los gobiernos o de las instituciones, tienes biografía.

Enrique Jardiel Poncela recurre a su tono jocoso para afirmar: «Historia es, desde luego, exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es exactamente lo que ocurrió». La falta de fidelidad a los hechos no solo plantea una visión sesgada. También altera el papel de los protagonistas y los secundarios del relato. Sin ser ninguna sorpresa, la escritora Isabel Allende identifica el filtro de mayor calado: «La historia la escriben los hombres, los vencedores y, casi siempre los blancos».

Por lo tanto, a las mujeres se les arrebata el trozo de historia que protagonizan. No solo ese boletín oficial de los acontecimientos describe las hazañas de los mejores, en cuyas manos reside la administración política y social, sino que silencia la existencia de las mujeres que destacan contra viento y marea. Allende escribe precisamente Inés del alma mía para devolver a esa española valiente el reconocimiento que le corresponde en la fundación de Chile.

La narración tiene forma de novela biográfica. La biografía es la historia de una persona. Si destacas, si formas parte de los gobiernos o de las instituciones, tienes biografía. Y, si la tienes, puedes pasar a formar parte de la historia. El velo que los hombres han impuesto al protagonismo de las mujeres cubre las estanterías, huérfanas de tomos sobre la vida y milagros de las que participan en la construcción de una ciudad, de un país, de una ciencia. Por fortuna, la corriente para recuperar esa parte perdida del acervo común es caudalosa y fluye con fuerza. Su último ejemplo es el Diccionari Biogràfic de les Dones, un trabajo hecho en los territorios de habla catalana que recuerda que las mujeres estaban ahí aunque las epopeyas no lo certifiquen. En la letra p aparece Montserrat Pérez Iborra. Ella fundó (1939) y dirigió la conocida escuela del Eixample barcelonés y fue también la primera mujer en licenciarse en la Facultad de Ciencias de Barcelona, en 1931. Es una historia.

No es la única ni la más destacada de este compendio, pero sin ella el relato de Barcelona no estaría completo. Las mujeres, puede que por su condición de supervivientes, casan mejor con la actividad, con el cambio, con la viveza. De esta pauta aprendida surge natural la movilización de numerosos colectivos contra el silencio y a favor de la exposición pública de las biografías de mujeres. El objetivo es recopilar y contar historias.

Sus páginas de acogida seguirán abiertas porque la igualdad también tiene su cuota de déficit en los libros y los relatos que siguen pasando amputados de una generación a otra. No se puede borrar ese lunar llegado directamente al brazo a través del ADN. ¿Entra o no entra en el debate sobre la memoria histórica?

El hecho es que en algún momento de nuestro pasado las mujeres quedaron decididamente relegadas. Sorprende ese regateo a la historia cuando descubres biografías como la de Enheduanna (Babilonia, alrededor del 2280-2200 aC). La matemática y astrónoma más importante del imperio sumerio fue la primera persona de la que se tiene constancia que firmara su obra. Fue la mejor. Por eso, profesionales y universidades intentan reconstruir sus legados, sumando el trabajo de las mujeres que rasgaron los velos impuestos.

Ellas intentaron hacer historia. Olimpia de Gouges, por ejemplo, pensó que la revolución francesa, con su libertad, igualdad y fraternidad, era para todos. Pero los jacobinos dieron una muestra más de su guillotina fácil en el cuello de esta escritora y revolucionaria por su osadía de querer compartir la historia con su Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadanía (1791), la primera en pedir igualdad. Luego, la crónica -esa que no figura en los libros- cuenta que una mujer, la noble española Teresa Cabarrús, desempeñó un papel decisivo en la muerte del gran jacobino Robespierre. Y esta no es una historia.

Si queremos entender nuestro pasado, no puede haber tantas páginas en blanco. Ya está bien de que así se escriba la historia. Eva Peruga Defensora de la Igualdad de El Periódico./LIVDUCA


Advertencia contra la copia ilegal – Sergio Parra nos dice: ¡Cuidado! Que vienen los fundamentalistas del plagio




La idea para este artículo surgió de la noticia de que Michel Houellebecq fue pillado por cometer plagio: había copiado literalmente fragmentos de entradas de la Wikipedia, lo cual originó un rechazo unánime, devaluando inmediatamente al Houellebecq como escritor. Bien.

Voy a acometer otro de mis artículos un tanto polémicos, así que tened paciencia conmigo, leed con atención lo que pretendo exponer y, en la medida de lo posible, otorgad la interpretación más favorable de mis palabras (lo que pretendo exponer, además de complejo, es como el sonido de un silbato para perros: sólo resultará audible para los que alguna vez se hayan planteado lo que sigue hasta sus últimas consecuencias).

Dicho lo cual, empezaré narrando una pequeña historia para abrir boca (ya se sabe, para vencer al enemigo, primero hay que rodearlo).

Cuenta Malcolm Gladwell en su libro Lo que vio el perro la historia de una psiquiatra llamada Dorothy Lewis, que un día de la primavera de 2004, recibió la noticia de que, en una pieza teatral que se representaba en Broadway era sospechosamente parecida a un libro publicado por Lewis, unas memorias sobre su trabajo como investigadora de asesinos en serie. El libro se titula Guilty by Reason of Insanity (Culpable a causa de la locura). La obra de teatro, Congelados.

Lewis quiso comprobarlo por sí misma. Accedió al libreto de la obra, y se quedó helada. Empezó a subrayar frases, sin dar crédito. Frases que coincidían con su vida, con sus pacientes, incluso con frases que ella misma había pronunciado en su libro. Lewis se sintió robada, violada. No sólo le habían cogido prestadas ideas y expresiones de su libro, sino parte de su propia vida.

La sensación de Lewis, innegablemente, fue dolorosa. Pero que algo nos suscite una emoción negativa no significa necesariamente que ese algo sea negativo per se. Con todo, Lewis creía con sinceridad que la autora de la pieza teatral se había excedido, así que la llevó a los tribunales.

A petición de su abogado, Lewis elaboró dos cuadros detallados en los que se exponía las que consideraba partes cuestionables de la obra de Lavery. Entre los dos ocupaban quince páginas. El primero exponía las semejanzas temáticas entre Congelados y el libro de Lewis Guilty by Reason of Insanity. El otro, la sección más indiscutible, copiaba doce casos de coincidencias casi textuales (un total de 675 palabras) entre unos pasajes de Congelados y los mismos pasajes de un perfil de Lewis publicado en 1997. El perfil se titulaba “Dañado”. Salió el 24 de febrero de 1997 en The New Yorker. Lo escribí yo.

Gladwell se entrevistó con la presunta plagiadora de la obra de Lewis (y de su propio artículo) y lo que descubrió le dejó desarmado: aquella dramaturga no consideraba que hubiese hecho nada malo, y aquel escándalo había sido una pesadilla para ella. Después de todo, creía que tomar prestadas algunas frases o situaciones era lícito, porque así es como funcionaba su mente a la hora de escribir historias: tomaba prestada cosas de su alrededor.

Lo que parece que desafía nuestro sentido moral, pues, no es tanto la inspiración como la copia literal. Es decir, que uno puede basarse en la obra de otro, pero tiene que cambiar algunos aspectos para poder hacerlo. Debe, de algún modo, “maquillar” la inspiración. Esto sucede porque solemos considerar igual la propiedad intelectual y la propiedad privada.

Como os explicaba en la anterior entrega de este artículo, la propiedad intelectual ha empezado a adquirir la misma entidad que la propiedad privada o la propiedad física, a pesar de que tecnología está precisamente encaminada a lograr lo contrario: que la propiedad intelectual apenas tenga mérito o sentido.

Hoy en día, plagiar un fragmento de un texto es tan escandaloso como robar una cartera, y a la mayoría de gente le parece algo natural porque desde instancias superiores se ha promovido que esa analogía es legítima. Por ejemplo, hace unos años, Doris Kearns Goodwin había fusilado pasajes de otros historiadores, ¿sabéis que le pasó? Le pidieron que dimitiera del comité del Premio Pulitzer.

Cuando Malcolm Gladwell descubrió que algunos de los pasajes de su artículo formaban parte de una obra de teatro de Broadway, sólo sintió que estaba bien, que así se podrían oír ecos de su artículo en los escenarios de Broadway, algo que de otro modo nunca hubiese ocurrido.

Las palabras pertenecen a quien las escribió. Pocos conceptos éticos más simples, particularmente ahora que la sociedad invierte cada vez más energías y recursos en la creación de propiedad intelectual. En los últimos treinta años, las leyes de propiedad intelectual se han visto reforzadas. Los tribunales se han vuelto más dispuestos a conceder protecciones a la propiedad intelectual. La lucha contra la piratería se ha convertido en una obsesión de Hollywood y la industria discográfica; y en mundos como el académico o el editorial, el plagio ha pasado de ser una demostración de malos modales literarios a algo mucho más cercano a un delito.

Enmascarar un plagio es una tarea poco complicada. Un escritor taimado puede lograrlo con soltura hasta el punto de que jamás lo descubriría nadie, y así llevarse el “beneficio” del autor “original”. Sin embargo, la justicia sólo actúa cuando hay literalidad. Dicho de otro modo, en la actualidad es como si castigáramos a quien roba en un banco si lo hace con violencia o lo hace sin violencia: si lo que se castiga es el robo en sí, el modo de hacerlo no debería eximir la culpa.

Gladwell consideraba aquella obra de teatro una maravilla. Amplificaba su artículo, y también daba un nuevo enfoque a la obra de Lewis. Pero Lewis no podía evitar sentirse ultrajada por ello. La obra de teatro era un éxito, tenía buena crítica, hacía disfrutar al público… pero la demanda de Lewis hizo añicos, en un santiamén, toda la reputación de la dramaturga.

Algo no funcionaba bien.

En el mundo de la música, donde los préstamos musicales son más comunes y forman parte del andamiaje de muchas composiciones, la situación todavía resulta más grotesca (si nos limitamos a hablar de arte y creatividad, aunque no dudo que es muy rentable económicamente para los que comercian con la música).

En 1992 los Beastie Boys sacaron una canción titulada “Pass the Mic”, que empieza con un simple de seis segundos tomado de la composición de 1976 “Choir”, del flautista de jazz James Newton. El simple era un ejercicio de lo que llaman multifonética elemental, donde el flautista “sobresopla” el instrumento a la vez que canta en falsetto. En el caso de “Choir”, Newton tocaba un do con la flauta y luego aullaba un do, un re bemol y otro do; y la distorsión del do sobresoplado combinada con su vocalización creaba un sonido sorprendentemente complejo y tormentoso. En “Pass the Mic”, los Beastie Boys repitieron el simple de Newton más de cuarenta veces. El efecto era fascinante. En el mundo de la música, la obra con derechos de autor entra en dos categorías: la ejecución de una música grabada y la composición base de dicha ejecución. Si usted escribe un rap y quiere samplear los coros de Billy Joel en “Piano Man”, primero necesita el permiso de la discográfica para usar la grabación de “Piano Man” y luego el de Billy Joel (o quien posea su música) para usar la composición subyacente. En el caso de “Pass the Mic”, los Beastie Boys obtuvieron el primer permiso (los derechos para usar la grabación de “Choir”) pero no el segundo. Newton presentó una demanda y perdió; y la razón por la cual perdió sirve como introducción útil a la hora de reflexionar sobre la propiedad intelectual.

La copia que había perpetrado Beastie Boys, como os refería en la anterior entrega de este artículo, era tan mínima que no ascendió a la categoría de robo, según los tribunales.

A pesar de que el compositor Andrew Lloyd Webber se copia a sí mismo en algún tema musical, como La canción del fantasma, no se considera robo porque el material en cuestión no pertenece a su acusador; de conformidad con la ley de propiedad intelectual, la cuestión no es si uno copió el trabajo de otro sino qué se copió y cuánto.

Gladwell habla así de un experto en música, Lawrence Ferrara, catedrático de Música de la Universidad de Nueva York, cuando se refiere al caso de Lloyd Webber. En este caso, Ray Repp, un compositor de música folclórica católica, alegaba que los primeros compases de “La canción del fantasma” (1984) de Lloyd Webber, que forma parte de El fantasma de la ópera, tenían una semejanza aplastante con su composición “Till You”, escrita seis años antes, en 1978.

Veamos todo lo que Andrew Lloyd Webber escribió antes de 1978: Jesucristo Superstar, Joseph, Evita (Ferrara repasó las partituras y en Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat encontró lo que buscaba). Ésta es la canción: “Benjamín Calypso” (Ferrara se puso a tocarla. La sensación de familiaridad era inmediata). Es la primera frase de “La canción del fantasma”. Incluso usa las mismas notas. Pero espero, falta lo mejor. Esto es “Close Every Door”, de una función de Joseph en 1969”. (…) Era la segunda frase de “La canción del fantasma”. “La primera mitad de “La canción del fantasma” está en “Benjamin Calypso”. La segunda mitad está en “Close Every Door”. Son idénticas. Sobre el papel. En el caso del primer tema, de hecho “Benjamin Calypso” está más cerca de la primera mitad del tema objeto de litigio que la canción del demandante. Lloyd Weber escribo algo en 1984 y se copia así mismo.

Cuando la propiedad intelectual atañe a la vida de los seres humanos, las leyes son más laxas. Por ejemplo, la cura para el cáncer de mama. Durante un tiempo será propiedad del laboratorio que haya invertido ingentes cantidades de dinero para hallarla. Pero transcurrido un tiempo, esta propiedad pasaría al dominio público, porque también va en el interés de la sociedad el permitir que el mayor número de personas posible copie esta invención; sólo entonces otros podrán aprender de ella, edificar sobre ella, ofrecer alternativas mejores y más baratas.

Pero en el asunto del plagio literario es diferente. Cuando se trata de literatura, por alguna razón hemos decidido que copiar NUNCA es aceptable. Por ejemplo, no hace mucho el profesor de Derecho de Harvard Laurence Tribe fue acusado por plagio del material del historiador Henry Abraham. ¿Sabéis cuál fue el crimen? Copiar 18 palabras: “Taft declaró públicamente que Pitney era “un miembro débil” del Tribunal, por lo que no podía asignarle casos”.

Esta hiperprotección de la literalidad de los textos empieza a parecerse peligrosamente a las argucias legales que emplean las grandes empresas para privatizar lo que en puridad es público: un grupo de música que quiso registrar el silencio, el azul usado en Pepsi a fin de que nadie más pudiera usarlo, la prohibición de usar un disfraz de dinosaurio de color púrpura en algunos estados de Norteamérica porque fue registrado por sus creadores, la prohibición de cualquier uso de Mickey Mouse ad calendras graecas, etc.

El exceso de celo en la vigilancia de la expresión creativa ahoga la creatividad. El corazón mismo del proceso creativo se basa en pellizcos de cosas ya conocidas, de autores que admiramos, de ideas que escuchamos, de frases que nos calan… transformándolas con “nuestro estilo” (signifique lo que signifique eso, porque ¿acaso pueden existir millones de estilos diferentes o hay un reservorio limitado de estilos?)

La verdadera creatividad no es copiar un libro entero ya publicado. Pero ¿copiar doce palabras viola el proceso creativo? ¿Lo que hizo houellebecq desmerece todo su libro? Si la mítica banda Led Zeppelin no hubiera gozado de libertad para excavar en la mina del blues en busca de inspiración, no tendríamos el Whola Lotta Love.

Cuando alguien copia un texto de otra persona, uno no suele preguntarse por qué lo ha copiado, ni qué ha copiado exactamente, ni tampoco si su copia sirve a algún objetivo más magnífico. Simplemente catalogamos la copia como algo negativo.

La autora de la obra de teatro de Broadway de la que os hablé al principio copió determinadas cosas del artículo de Gladwell:

Copió mi descripción del colaborador de Dorothy Lewis, Jonathan Pincus, realizando un examen neurológico. Copió la descripción de los terribles efectos neurológicos de pasar periodos prolongados bajo un alto estrés. Copió mi transcripción de la entrevista televisiva con Franklin. Reprodujo una cita que yo había hecho de un estudio de niños sometidos a abusos. Copió una cita de Lewis sobre la naturaleza del mal. No copió mis reflexiones o conclusiones ni la estructura. (…) Aceptamos el derecho de un escritor a embarcarse en una imitación a escala natural de otro; pensemos en cuántas novelas de asesinos en serie se han clonado de El silencio de los corderos. Sin embargo, cuando Kathy Acker incorporó a una novela satírica fragmentos textuales de una escena de sexo escrita por Harold Robbins, fue denunciada por plagio (y amenazada con un pleito). Cuando trabajé en un periódico nos enviaban rutinariamente a “refreír” un reportaje del Times: hacer una versión nueva de una idea ajena. Pero quien hubiera reproducido literalmente sin citarla cualquiera de las partes del reportaje del Times (aun la más banal de las frases) se habría puesto en situación de despido. La ética del plagio se ha convertido en un narcisismo de las pequeñas diferencias: puesto que el periodismo difícilmente puede arrogarse propiedad intelectual de la idea, dada su naturaleza eminentemente derivativa, sólo puede reclamar originalidad al nivel de la más ínfima literalidad.

Denunciar plagios incluso está de moda. Hay gente que dedica parte de su tiempo a bucear entre frases que les suenan de algo, como héroes solitarios, a fin de evidenciar determinada coincidencia. En algunos medios, incluso se publican reportajes sobre plagios. Encontrar plagios, pues, resulta casi tan honrado como encontrar carteras perdidas y devolverlas a su legítimo dueño.

Por el contrario, en Japón existen los dōjinshi, que son comics, pero una copia de un comic original en la que el artista debe contribuir de algún modo, transformándolo de manera sutil o significativa. Una trama diferente, por ejemplo. O un final diferente. O puede que el personaje principal posea un aspecto ligeramente distinto. ¿Parece que haya un vacío legal en Japón? Puede. Sin embargo, considero que el mercado del manga se muestra indulgente con estas supuestas violaciones del copyright porque provocan que el mercado del manga sea más rico y productivo en todos los sentidos.

El escritor Francisco Casavella se atreve incluso a proponer 6 condiciones inherentes a la práctica del plagio:

1) Copiar algo bueno. 2) Copiar algo poco conocido. 3) Copiar de alguien sin capacidad de respuesta, sin importancia y, a poder ser, muerto hace mucho. 4)Que no se note. 5) El plagio debe superar lo plagiado.6)Hacerlo con cierto encanto o mucho morro.

Añade Casavella:

Hay quien dice que Desayuino en Tifanny´s de Truman Capote es un plagio de Sally Bowles de Christopher Isherwood. Es posible. Pero está tan bien hecho que a mí me da igual. (…) Hay quien dice que muchas de las canciones de Agustín Lara las escribía un negro a sueldo por cuatro duros. Pues si es verdad, Agustín Lara me parece un sinvergüenza y un tacaño, pero tuvo el buen gusto de elegir a un negro competente.

El profesor de Derecho de Stanford Lawrecen Lessig abunda en ello en su libro Cultura libre (libro que os recomiendo: tras su lectura, muchos obsesos del copyright acaban moderando su actitud):

En lenguaje ordinario, el clasificar los derechos de autor entre los que atañen a la propiedad privada resulta un poco engañoso, toda vez que la propiedad de derechos de autor es de una índole extraña. (…) Entiendo lo que estoy robando si le quito la mesa de camping que tiene en el patio trasero. Tomo una cosa, la mesa de camping, y una vez se la he quitado, usted deja de tenerla. ¿Pero qué deja de tener cuando yo tomo prestada la buena idea de poner una mesa de camping en el patio trasero y decido imitarle haciendo lo propio en el mío? ¿Qué es lo que le he arrebatado entonces?

Si queréis profundizar sobre el tema latente que surge de esta clase de reflexiones (si alguien copia mi trabajo, que me ha llevado mucho tiempo, el plagiador se llevará mis mismos méritos con menos esfuerzo, lo cual es manifiestamente injusto, por ejemplo), os recomiendo la lectura de Imagine… No Copyright, de Joost Smiers y Marieke van Schijndel, donde incluso se propone la supresión total o casi total de la propiedad intelectual, y cómo, incluso así, los textos seguirían manteniendo el mérito de sus autores “originales”.

Para profundizar en las raíces neurobiológicas de la creatividad, que ponen de manifiesto que el actual modelo de negocio de la propiedad intelectual y la obsesión por la pureza y virginidad de las creaciones es incompatible con el arte en todas sus manifestaciones, existe una lista enorme de libros./Papel en blanco/Sergio Parra/LIVDUCA

Premios Costa 2011, gran oportunidad para la novela infantil



Ya se dieron a conocer los Premios Costa, que gozan de una extraordinaria importancia y que se conceden a escritores asentados en el Reino Unido e Irlanda en cinco categorías distintas. Los ganadores de cada una de ellas se han llevado a casa cinco mil libras (unos 5.900 euros), pero es que uno de ellos ganará el Premio Costa al Libro del Año, por lo que podrá sumar, nada más y nada menos, que treinta mil libras (unos 35.000 euros), que ya sí que son palabras mayores, aunque tendrán que sufrir hasta el día 25 de este mismo mes para saberlo…

El caso es que si en la pasada edición, la sensación de estos premios y el claro favorito para hacerse con el absoluto fue Colm Toibin con su novela Brooklyn, aunque finalmente se lo llevaría Cristopher Reid, este año el libro que encabeza todas las apuestas es Out of Shadows, que se lo ha llevado en la categoría infantil y que está escrito porJason Wallace. En él se narra la historia de un niño británico que, tras emigrar a Zimbabue a principios de los años ochenta, descubre el racismo y los abusos en su clase, todo ello ambientado en los primeros años de Robert Mugabeen el poder.

Como podéis observar, ‘Out of Shadows’ está hecho para no dejar indiferente a los niños (y no tan niños) que se acerquen a su lectura. Además, Jason Wallace sabe de lo que está hablando, ya que se ha basado en su propia historia personal, después de que a los doce años su familia emigrase a Zimbabue. En este caso, el jurado no ha tenido la más mínima duda y aseguran que el “relato sobre una nación en crisis captó nuestro interés de principio a fin”. Desde luego, es el título del que más se está hablando en estos días.

Pero no nos podemos olvidar de las otras cuatro categorías, donde los ganadores han sido: Maggie O’Farrell por The Hand That First Held Mine en Novela; Kishwar Desai con Witness the Night como mejor primera novela; Edmund de Waal con The hare with amber eyes como mejor biografía y Jo Shapcott con Of mutability como mejor libro de poesía. Enhorabuena a todos ellos.Reuters/Costa Book Awards/Papel en blanco/LIVDUCA

Premio Nadal 2011 favoreció a la dama de la novela negra española



Alicia Giménez Bartlett se lleva el Premio Nadal 2011 con 'Donde nadie te encuentre'

En este año que acaba de comenzar, el LXVII Premio Nadal se lo ha llevado Alicia Giménez Bartlett con una novela titulada Donde nadie te encuentre. Se lleva así los dieciocho mil euros con los que está dotado y se impone de esta manera a las 284 novelas que competían por él.

En la novela se narra la historia de Teresa Plà Meseguer, una bandolera apodada ‘La Pastora’ y que se trata de un personaje real. La historia de esta mujer que luchó con los maquis, más por venganza que por ideología, se cuenta a través de un psiquiatra francés y un periodista catalán, y para que os hagáis una idea, estaba acusada de veintinueve asesinatos y tenía fama de sanguinaria. Alicia asegura que la idea le llevaba rondando la cabeza desde hace diez años, pero que sólo al leer un ensayo de un escritor local se decidió a escribir la novela.

El jurado que ha decidido proclamarla como ganadora ha estado compuesto por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Ángela Vallvey y Emili Rosales. Por otra parte, y para cumplir con el típico guión de estos premios, la obra había sido presentada bajo pseudónimo. Así, llevaba por título Cita con el destino y aparecía escrito por Mariló Llorach. Y digo yo, vale lo del pseudónimo para el autor (aceptamos barco), pero ¿qué sentido tiene cambiar el título de la novela? En fin…

En cuanto a Alicia Giménez Bartlett, nació en el año 1951, es doctora en Literatura por la Universidad de Barcelona y publicó su primera novela en 1984, Exit. A partir de aquí fue haciéndose más conocida, llegando a ser considerada en la actualidad como la dama de la novela negra española. Título éste que se ha ganado en gran parte gracias a su creación más famosa, la inspectora Petra Delicado, protagonista de varias de sus novelas.Fausto Benerosos/LIVDUCA

Cambios en la manera de escribir y de hablar



Luis Pedro Barcia, presidente de la Academia Argentina de Letras, habla de los cambios en la manera de escribir y hablar.

Lejos de cualquier tipo de acartonamiento, Barcia explica los cambios en la ortografía castellana, rescata el rol del jardín de infantes y destaca el aporte de los medios escritos para la puesta en valor del lenguaje

Buceador de la cultura. Barcia opina que la amenaza para la lengua no proviene de los medios de comunicación, sino de las falencias del sistema educativo.

“El riesgo de un lenguaje no es la vulgaridad sino la pobreza. La vulgaridad se descarta sola, pero un ciudadano que no tiene palabras para expresar lo que piensa, lo que siente, o para reclamar lo que quiere, es un ciudadano de segunda. Es un discapacitado verbal”. Luis Pedro Barcia habla con la vitalidad del que dice algo por primera vez. Sin embargo, la lengua, con sus desarrollos y sus riesgos, es uno de sus temas recurrentes, al que dedicó ensayos, artículos y publicaciones.

“Pero no se confunda –advierte–, el problema para la lengua no son los medios de comunicación, como muchos podrían pensar; el problema está en la educación y hace varios años que el sistema no funciona”.

Doctor en Letras, lingüista, profesor e investigador universitario, presidente de la Academia Argentina de Letras y miembro correspondiente de la Real Academia Española, Barcia es antes que nada un buceador inclasificable de la cultura argentina. De esa cultura que tiene su punto de partida, acaso más que su fin, en el habla cotidiana, en la palabra dicha.

–Si el sistema educativo falla a la hora de la enseñanza del lenguaje, ¿dónde aprendemos a hablar?

–En casa. Queda la esperanza del jardín de infantes, que es donde se mantiene el mejor nivel de educación en nuestro país.

–¿Sólo ahí?

–La escuela ha dejado de lado la oralidad y eso es un error, porque lo que hacemos durante gran parte del día es hablar, mucho más que escribir. Además, el jardín de infantes es un ámbito en el que se mantiene y se satisface la importancia de la pregunta en la enseñanza. Desde la escuela primaria en adelante, hasta la universidad, el alumno tiene pocas posibilidades de preguntar, ya que el que tiene todas las preguntas como factor de poder es el docente.

–¿La televisión constituye una amenaza para el buen lenguaje?

–Si pensamos en programas como los de (Marcelo) Tinelli o los que se ocupan de los chimentos de la farándula, podría ser cierto, porque no aportan nada. Sin embargo, en los programas periodísticos, por ejemplo, se producen conversaciones de nivel culto.

–¿También en los de periodismo deportivo?

–Bueno, nuestro periodismo deportivo fue el mejor de Hispanoamérica desde el punto de vista lingüístico, pero hoy vemos que ha cambiado bastante. Eso es algo para lamentar.

–¿Cómo juzga el lenguaje de los diarios?

–Los diarios en general tienen un buen nivel de expresión escrita.

–¿Y la radio?

–La radio es la primera que lanza las innovaciones del lenguaje, por eso es la más peligrosa. En general, veo que, sobre todo por la tarde, hay cierto desborde del lenguaje hacia la vulgaridad, que se refleja en menor medida en la mañana. Pero no se trata de demonizar a los medios, sino asistirlos para que mejoren.

–¿Podrían ser el chat y los mensajes de texto otra amenaza a la buenas maneras lingüísticas?

–La norma general indica que cuando un hablante maneja bien el sistema de la lengua en lo oral y en lo escrito, puede chatear omitiendo lo que quiera y alterando lo que le parezca sin problemas, siempre que del otro lado lo entiendan, porque cuando tenga que escribir bien, sabrá hacerlo. El problema es un pibe, discapacitado verbal por falta de educación, al usar abreviaturas, omisión de mayúsculas, falta de concordancias, por ejemplo, lo que hace es ratificar su limitación. Cada tribu electrónica tiene sus abreviaturas, por lo que no hay abreviaturas generales, sólo parciales. Es decir que no hay una lengua “del chat”, “del celular” o “del tuit”. Es la lengua “en el chat”, “en el celular”, “en el tuit”, que se puede deformar más o menos respecto de la norma culta. Por estas vías no habrá cambios en la lengua, porque se trata de cuestiones individuales que no están generalizadas.

–Entonces, ¿cuáles son los factores que más influyen en el cambio de la lengua?

–Sin lugar a dudas los usos y costumbres, pero hablamos de usos afirmados en la gente de nivel culto, a quienes se toma como referencia.

–¿Cómo se determina ese nivel culto?

–Es la gente de una formación media superior, escritores o periodistas de calidad. Las academias, en general, atienden al uso calificado y lo toman como referencia. Por ejemplo, la norma culta argentina adoptó el voseo y el ustedeo. Cuando usted escriba esta nota no utilizará el “tú” ni el “vosotros”, seguramente apelará al “ustedes” y al “vos”. El voseo, que entre nosotros se consideró alguna vez una forma descalificativa y vulgar, fue utilizado por Borges, por ejemplo, entre otros escritores. Llevamos a tal nivel esta elección que, cuando la Comisión de Liturgia de la Iglesia me consulta por carta acerca de cómo hacer con el misal diario, no tuve duda en recomendarles que usaran “ustedes” en lugar de “vosotros”. La gente culta de nuestro país habla de una manera y eso para nosotros es ley.

Tan verborrágico como preciso en su exposición, Barcia es de los que prefiere desacralizar las cuestiones del lenguaje, al que, sin embargo, no duda en definir como uno de los más poderosos calificadores sociales.

La ortografía razonada. “La ortografía tiene un poder muy grande –asegura–, porque tanto se machaca en la enseñanza respecto de la corrección para escribir, que su mal uso es una forma de descrédito social. Podés perder un trabajo si en tu currículum hay una falta de ortografía”.

La reflexión viene a cuento a partir de Ortografía de la Lengua Española, el manual que recientemente presentó la Real Academia Española. Se trata de un volumen de más de 800 páginas, en el que se exponen los buenos modos para la escritura, con los cambios dispuestos por las 22 academias de la Lengua de América, Filipinas y España, reunidas en Guadalajara en noviembre último.

“Es algo así como una ortografía razonada –explica Barcia–, en la que cada nueva ley, cada nueva afirmación, viene acompañada de los fundamentos y explicaciones correspondientes para que el lector sepa a qué responde. Está escrito en un estilo muy llano y sin tecnicismos. De hecho, si aparece alguno, se lo explica para que se lo pueda comprender sin dificultad”.

“La oralidad se impone a la escritura, por eso las palabras con doble vocal serán simplificadas. Por ejemplo: ‘contraalmirante”, será ‘contralmirante’ y ‘reelección’ será ‘relección’”, explica Barcia.

“Así en todos los países de habla hispana; excepto en Córdoba, claro, porque a ustedes les encanta alargar las vocales”. Enseguida deja lugar a una sonrisa amplia que busca la complicidad del cronista.

Encontrar quien rinda homenaje con buen humor a la tonada cordobesa es frecuente; con la ortografía sucede mucho menos.

“La regla tiene excepciones en los casos en que se confunda el significado, por ejemplo, ‘antiilegal’. Si le saco una i queda ‘antilegal’, es decir lo contrario de lo que quería decir”, precisa Barcia, esta vez dentro de la formalidad de su investidura.

–Los anticipos de este diccionario, por ejemplo, la supresión de los grafemas ch y ll, causaron algún revuelo en la opinión pública...

–Es muy interesante lo que ocurrió a partir de la precipitada información por parte de la Real Academia Española respecto de las novedades en la ortografía. Creo que fue beneficioso para que algo tan ingenuo, casi una Cenicienta de la gramática, como la ortografía, fuera puesta en los medios al lado de las noticias importantes. Eso nos dio la posibilidad de articularnos con los medios para mejorar esa información.

–¿La ortografía es importante porque sale en los diarios?

–La ortografía es uno de los tres grandes cánones en los que se apoya la difusión de la lengua.

– ¿Cuáles son los otros dos?

–Uno es la gramática, que el año pasado tuvo un volumen monstruoso de cinco mil páginas, con distintas reducciones para usos más básicos. Ese fue un trabajo interesante, porque, por primera vez, todas las academias elaboraron una gramática en conjunto, sin el dictamen de la Real Academia Española. El otro canon es el diccionario, que hasta ahora fue Diccionario de la Real Academia Española, pero que a partir de 2013 será obra colectiva de las academias de América, Filipinas y España. La política panhispánica de la Real Academia Española advirtió que de 10 hispanohablantes, nueve son hispanoamericanos, por lo que ya no es posible pensar que la referencia de la lengua pasa por Madrid.

–¿No existirá más el temible diccionario de la RAE?

–Posiblemente se llame Diccionario de las Academias de la Lengua.

La buena pronunciación. “Algunos de los cambios propuestos no son nuevos. Por ejemplo, llamar ye a la y griega, cosa que está aceptada hace más de 30 años e incorporada en muchos planes de enseñanza primaria del país, pero que no está del todo impuesta”, advierte Barcia, y se extiende sobre las diferencias entre la b, que dejó de llamarse be larga y es sólo be, y la v que ahora es uve.

–Más que con la ortografía esto tendría que ver con el modo de nombrar las letras.

–Tal vez en Hispanoamérica, donde no tenemos diferenciación fonética. Pero en España, la v o la b son una indicación visual útil para la buena pronunciación.

–También acá nos evitamos el problema de diferenciar la zeta de la ese...

–La zeta tuvo cuatro nombres en España: ceda, zeda, ceta y zeta. Ahora se adoptó únicamente zeta.

–Respecto a los acentos, ¿cuáles fueron los cambios?

–Se discutió mucho sobre los acentos y se llegó al acuerdo de no colocar el tilde del acento a “solo” cuando reemplaza a solamente, es decir, en función de adverbio, porque ya como adjetivo no lleva acento. La indicación es que no deberían acentuarse, pero si al usuario le parece que podría haber ambigüedad de significados, puede acentuarlo. Lo mismo sucede con los pronombres demostrativos “este” y “esta” y en monosílabos con diptongo como “guion”, “sion” y “truhan”. Por otro lado, a la expresión “ex”, se la estimaba como una preposición, en cambio es un prefijo; como “pro”, por eso tiene que ir pegado a la palabra principal que modifica. Entonces “Ex presidente” debería ser “expresidente”.

–¿Existen estimaciones de cuánto tiempo llevará asimilar estos cambios?

–Para estas transformaciones la indicación es libertad en el presente, unidad en el futuro. Es decir, que se recomienda moverse con libertad, pero buscando en el tiempo llegar a una unificación de criterios. De hecho, el objetivo es que las academias de Letras de cada país se pongan de acuerdo con los correspondientes ministerios de Educación para sugerir cómo implementar la transmisión de estos cambios, con la esperanza de que para 2012 estén básicamente aceptados.

–¿Hay indicaciones respecto al uso de palabras extranjeras?

–Sí, las palabras extranjeras se escriben en letra cursiva, que yo prefiero llamar bastardilla, para indicar con claridad que no pertenecen a nuestra familia.

–¿Es recomendable la españolización de un término extranjero?

–En tanto se pueda.

–¿Cómo se determina si se puede o no?

–Se puede castellanizar un término cuando en nuestra lengua no hay una palabra equivalente en su sentido. Si usted tiene el término “auspiciantes”, ¿para qué va a usar sponsor o su españolización “espónsor”? Es distinto el caso de scanner , por ejemplo, que se puede adaptar: escáner y el verbo escanear. Yo estoy proponiendo el término “tuitear”, respecto al uso del Twitter; fonéticamente está bien y es económico. Le digo un caso ridículo: los españoles quisieron adaptar “whisky” y llamarlo “güisqui” ¿Qué pasó? Aparecieron los chistes que decían que no era lo mismo tomar un “whisky” que un “güisqui”.

–¿Es “fútbol” o “balompié”?

–Nosotros adoptamos “fútbol” y los españoles lo llaman “balompié”, del mismo modo que nosotros adoptamos “mouse” para nombrar el adminículo que nos permite manejar la computadora y ellos lo traducen “ratón”.

–Pero podríamos escribir “maus”...

–Creo que ese término no sería fácilmente aceptado, porque en castellano son pocas las palabras que terminan en “us”. Fíjese que el uso ha transformado “eucaliptus” en “eucalipto” y “tifus” en “tifo”.

–¿Los latinismos también se castellanizan?

–Sí, votamos para que se haga así. Sobre todo porque había casos de hibridación, como “quórum”, que en el diccionario de la Real Academia figuraba con q y con acento. Ahora se escribe “cuórum”.

–Otro caso es el uso de la q.

–La q no existe como sonido independiente, sino que va asociada a la u. Muchas veces se escribe “Iraq” y esto responde a una transcripción que hacen las agencias de noticias inglesas. Lo correcto sería escribirlo con ‘k’ al final. Y Qatar debería ser Catar. La lengua castellana es una de las más simples en escribir, porque se escribe como suena.

–Hablando de sonidos ¿qué pasó con la ‘ch’ y la ‘ll’?

–Fueron sacadas del abecedario como letras independientes, lo que no significa que los sonidos que representaban puedan lograrse combinando la c con la h y la l con otra l. En realidad, la ch y la ll nunca existieron concretamente, sino que fueron inventadas en 1803, cuando se hacía la cuarta edición del diccionario de la Real Academia Española. Esto duró hasta 2001.

Con los medios. Aunque el tránsito hasta su oficina esté emperifollado por los retratos severos de académicos históricos, con sus connotaciones de eternidad, basta un minuto de conversación con Barcia para diluir ciertos prejuicios que se mantienen acerca de las academias. “No hay un académico que tenga relación con los medios tanto como tengo yo –asegura–. Lo hago porque entiendo que ahí está el futuro de la docencia, sobre todo si logramos que los medios adopten gradualmente lo que llamo las tres C: corrección, concisión y claridad. Se trata de ser simple, con eso es suficiente. Tenemos que seducir a los medios para que se dejen asesorar por las academias.

–¿Existe tradición al respecto?

–No. Tal vez, porque en el imaginario popular los académicos son unos tipos que aparecen censurando y señalando con el dedo los errores ajenos sin moverse demasiado de sus lugares. Los académicos suelen descalificar a los medios, pero yo soy distinto: veo mucha televisión, me meto continuamente en Internet, manejo mi correo electrónico, mi Twitter. Soy un inmigrante digital, algo que no es habitual.

–¿Cómo se consideran los regionalismos dentro de la norma culta que usted citaba anteriormente?

–Tenemos respeto por los regionalismos. De todas maneras, el número de coincidencias es muy pero muy superior al de los matices regionales. A medida que baja en el nivel social, aumentan las diferencias del lenguaje y se pierde unidad. Por ejemplo, para la palabra “pene” existen más de 20 acepciones, pero si en un nivel superior usted dice “ganso”, es posible que no lo entiendan en todos lados como si dijese “pene”.

–¿De qué manera se respetan los regionalismos?

–Hay un diccionario de argentinismo que registra las voces que en España no se usan. Ahí tenemos la defensa de las diferencias. Acabamos de publicar un diccionario fraseológico que tiene por objetivo mostrar 14 mil expresiones que en España no se usan, desde “Andá a cantarle a Gardel”, hasta “No quiero más lola”. Y tenemos un proyecto de rescatar las distintas tonadas del país.

–¿Cómo es eso?

–Grabar y clasificar las tonadas de las distintas zonas del país. Un trabajo de relevamiento que nos ayudaría a rescatar una identidad que de otra manera se iría perdiendo.

–¿Dónde se habla el mejor español?

–Alguna vez se decía que en Colombia, pero me temo que lo decían los españoles porque era el lenguaje que más se asemejaba al de ellos. En estos momentos, no es posible decir que se habla un mejor español en Catamarca que en Buenos Aires, en México que en Guatemala. En este sentido, cada región tiene su nivel culto. No hay una norma monocéntrica, sino policéntrica. La globalización del español es importante, pero es necesario estar atentos al peligro que esto implica, por ejemplo, la pérdida de los rasgos nacionales./Santiago Giordano/LIVDUCA