La Justicia chilena aceptó investigar la muerte del premio Nobel Pablo Neruda en 1973, ocurrida 12 días después del golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet, informó una fuente judicial.
El juez Mario Carroza "acogió a trámite" la querella planteada el martes por el PC chileno -en el que militaba el poeta- tras la denuncia reciente que realizó su ex chofer, Manuel Araya, quien asegura que Neruda fue asesinado y no que murió de cáncer como indicó la versión oficial, detalló la fuente.
Casi 40 años después, la denuncia del ex chofer de Neruda, Manuel Araya -que planteó que pudo haber sido envenenado mientras se hallada internado en un hospital- alentó una querella planteada por el Partido Comunista, en el cual militaba el poeta, y finalmente la investigación anunciada hoy.
El cadáver de Neruda, enterrado en su casa de Isla Negra en la costa central chilena junto a su última esposa Matilde Urrutia, podría ser exhumado para aclarar si una inyección le provocó la muerte, como sostiene Araya, o si el agravamiento del cáncer de próstata que sufría le costó la vida, como afirma la versión oficial, avalada por la Fundación que administra su obra.
Araya, de 65 años, celebra que finalmente se abra una investigación. "Estuve años golpeando puertas y nadie me escuchó. Siempre pensé que me iba a morir y esta verdad no se iba a saber", comentó Araya.
Según su relato, Pinochet mandó a matar a Neruda para evitar que concretara su viaje a México, país desde el cual podía convertirse en un férreo opositor a su régimen.
Lo que sigue
Sostiene que la muerte del poeta se había producido por una inyección que le fue colocada en el estómago, en momentos que éste se hallaba solo en la habitación de la clínica de Santiago donde había sido internado días.
"Neruda nos comunica que a eso de las 4 de la tarde estando durmiendo, entró un médico y le pinchó el estómago. Nos pidió que viajáramos a Santiago lo antes posible", dice Araya, sobre una llamada que realizó el poeta a él y su esposa Matilde, que se encontraban en la casa de Isla Negra recogiendo sus últimas pertenencias antes del viaje a México.
Horas antes Neruda estaba bien "muy bien de salud", aunque "preocupado y nervioso" porque creía que lo iban a matar.
Su relato coincide con el del ex embajador mexicano Gonzalo Martínez, que junto a Araya fue una de las últimas personas que vio vivo a Neruda y que gestionaba su exilio en México, hasta donde viajó la familia de Allende tras su muerte.
"No vi gran diferencia en él entre los primeros días que lo conocí y los últimos que lo visité en el hospital. Lo conocí ya como un hombre enfermo, pero no llegó a estar en los huesos ni catatónico. ¡Yo lo hubiera advertido o al menos Matilde me lo hubiera dicho! ¡Estábamos por ponerlo en un avión durante nueve horas!", recordó en una entrevista en México.
La noche en que murió Neruda
Neruda falleció finalmente la noche del 23 de septiembre. Horas antes, Araya fue detenido y golpeado brutalmente, según denunció.
En un comunicado en mayo, la Fundación Pablo Neruda refutó las denuncias de Araya y afirmó que "no existe evidencia alguna ni pruebas de ninguna naturaleza que indiquen que Pablo Neruda haya muerto por una causa distinta del cáncer avanzado que lo aquejaba".
La investigación quedó a cargo del juez Mario Carroza, el mismo que lleva la indagatoria sobre la muerte de Allende
"Confieso que he vivido" y un poquito más si lo dejan
ResponderEliminarSaludos cordiales
Miguel